jueves, 16 de octubre de 2014

Cine barato: Drácula: La Historia Jamás Contada


 
Creo que ya lo había dicho antes, pero por si acaso hare la aclaración una vez más: calidad y gusto pueden estar relacionadas pero no significa que sean sinónimas. Cierto que cuando algo es de calidad es más fácil que ese algo adquiera un gusto en el público, pero algo que carezca de calidad también puede obtener el gusto de alguien, de ahí la muy común frase de “tener mal gusto”, después de todo esta es la razón por la que cosas como la “música” de banda o el reguetón tienen tantos seguidores a pesar de tener la calidad del contenido de una fosa séptica ¿Por qué tanto choro? Es necesario entender este punto de vista al hablar sobre Drácula: La Historia Jamás Contada porque esta es sin duda una de las peores películas que he visto en el año y aun así es una de las películas más entretenidas del 2014
Drácula: La Historia Jamás Contada es una reinterpretación (porque Cthulhu sabe que no hay suficientes de esas en Hollywood hoy en día) del inmortal personaje de Bram Stoker. En esta versión “jamás contada”, Vlad “El Empalador” (Luke Evans), príncipe de Transilvania, se verá en una difícil posición al ver su reino amenazado por el vasto imperio turco y tendrá que hacer lo impensable para proteger a su patria, su gente y a su familia: Convertirse en una criatura de la noche.
En un principio puede parecer que esta interpretación cinematográfica va a ser una versión más apegada a la figura histórica de Vlad Tepes, en que el mismo Bram Stoker, autor de la novela original baso al personaje de Drácula; sin embargo esa idea es descartada tan rápido como termina la pequeña introducción del film y empieza a introducir elementos sobrenaturales de manera tan acelerada que parece como si la historia tuviera prisa por llegar a su propio clímax y este ritmo acelerado nunca se detiene en toda la duración de la cinta. Incluso los momentos más tranquilos en los que se presentan a los personajes principales se ven tan acelerados que al final es difícil recordar cualquier otro aparte del titular Drácula.
El ritmo de la historia es solo uno de tantos problemas de la cinta, otro bastante evidente es el mismo tono en que se presenta. Cierto que es encasillar al personaje de Drácula como una figura exclusiva del cine de horror es limitar cualquier idea narrativa interesante que se pueda desarrollar sobre él, pero en La Historia Jamás Contada sufre de una pequeña crisis de identidad ya que en momentos (por breves que sean) trata de contarnos una versión que suena más históricamente correcta de lo que en realidad es, mientras que en otros momentos trata de vendernos la idea de una verdadera película de horror clásica pero por si eso fuera poco, en otras escenas parece más interesada en darnos una perspectiva de Drácula más semejante a un superhéroe del cine moderno, un “Dracula Begins” por ponerlo de alguna manera y si les parece exagerada esa comparación de Drácula como superhéroe, sin dar muchos detalles para evitar spoilers, solo diré que hay una escena sacada casi directamente de El Asombroso Hombre Araña 2 y todo el mundo sabrá de que hablo cuando vea ese momento, o incluso más adelante (esta vez sí es inevitable dar el spoiler)cuando la batalla final contra el villano se lleva a cabo en un cuarto lleno del equivalente a la kriptonita de esta versión de Drácula. Es como si alguien hubiese metido a una licuadora una película de Marvel, 300, la novela original y Castlevania: Lords of Shadows, lo cual puede sonar como una muy buena idea en teoría pero el resultado demuestra lo contrario. Solo porque una o más cosas sean buenas por separado no significa que el juntarlas sea lo correcto, por ejemplo la ensalada de atún y el helado son buenos por su cuenta pero eso no significa que quiera probar un helado con trocitos de atún y cubierta con mayonesa.
Luke Evans y Sarah Gadon (quien interpreta a la esposa de Drácula, Mirena) hacen lo mejor posible al dar vida a sus respectivos personajes, lo cual es bastante difícil tomando en cuenta que muchos de sus diálogos parecen ser sacados directamente de un mal fanfic o una telenovela mexicana. Por su parte Dominic Cooper, quien se encarga de interpretar a Mehemed II, está a un paso de volverse un villano de caricatura retorciéndose el bigote y riéndose histéricamente, pero lo que sea de cada quien, se ve que el actor se la está pasando de lo lindo con su papel.
El último clavo en el ataúd de esta producción es su acción. Cada escena de acción es más horrenda que la anterior, siempre filmadas en la oscuridad, con la toma tan cerca que es difícil distinguir quien está haciendo que cosa a quien o en su defecto con un horrible filtro que hace un más difícil ver la cinta, todo esto sin mencionar los efectos visuales que, si bien no son los peores que haya visto, resultan bastante ridículos cada que hacen acto de presencia. Ed Wood estaría orgulloso.
Si todo esto hace sonar a Drácula: La Historia Jamás Contada como una película horrenda es solo porque lo es. Pero aun con todo esto el film, para mí por lo menos, llega a ese territorio conocido como “es tan mala que es buena”. Es claro que todos los involucrados en el proyecto pensaron que estaban creando una obra maestra y todos ellos hicieron lo mejor que pudieron, por lo cual es un poco trágico ver el resultado final. No creo que esta película llegue a tener el éxito en eso de ser una famosa película mala como The Room, Birdemic o Plan 9, pero es lo más cercano que he visto en el cine últimamente. Drácula: La Historia Jamás Contada es como un accidente de tren donde todo lo que podía salir mal sucedió y aunque el resultado es trágico, al espectador le es imposible retirar la mirada por la fascinación del evento y un tanto por el morbo. Una cosa debo reconocerle a esta producción: puede que sea horriblemente ejecutada pero por lo menos no contiene ni un solo momento aburrido, además de que no es lo peor que le haya sucedido al personaje de Drácula o a los vampiros en general dentro de la industria cinematográfica.

Drácula: La Historia Jamás Contada: 5/10

Mejor que: Dracula 2000 (2000, duh)
Peor que: Dracula (1992), Dracula (1931), Dracula: Prince of Darkness (1966)
 
Bien, bien, perdón, trailer equivocado, pero reto a cualquiera que vea la película a que me diga que las similitudes no son muchas… exceptuando eso del robot gigante. Como sea, ahora si ahí va el trailer de la película.


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