Después de
las incesantes secuelas y/o reboots sobre series ochenteras e infinitas
adaptaciones de comic, aparentemente la nueva moda en Hollywood es tener como
protagonistas de historias bíblicas a actores que son conocidos por papeles más
inclinados a la acción. Este año tuvimos a Maximus haciendo la de Noé y en esta
ocasión le toca a Batman/John Connor interpretando
a Moisés en Éxodo: Dioses y Reyes.
Creo que
hacer el acostumbrado recuento sobre la trama de la película es por demás
redundante ya que sinceramente no creo que exista alguien que desconozca la historia
de Moisés, ya sea que la haya leído, visto o escuchado de una u otra forma. Y
ese es exactamente el problema más grande con el que se topa la cinta: la
redundancia. No estoy en contra de las reinterpretaciones a historias clásicas,
es algo que sucede todo el tiempo y no solo en la cinematografía, sin embargo esa
reinterpretación debe presentar algo innovador para poder llamar la atención del
espectador de una u otra forma y esta cinta dirigida por Ridley Scott
simplemente no logra tal cosa.
La historia
coquetea con la innovación en algunos momentos, como por ejemplo (Spoiler) cuando
intenta mostrar a Moisés como un líder revolucionario más que espiritual,
dispuesto a llevar a cabo un levantamiento en armas con tal de liberar a su
gente y sacarla de Egipto(Fin del spoiler) ¿Ridículo? Tal vez, pero esa es una
perspectiva completamente nueva para mí, al menos en relación con el relato
original. Sin embargo esta interésate y poca ortodoxa idea es abandonada tan súbitamente
como inició y no vuelve a mencionarse en ningún otro momento.
Aun con esto
el film no carece de logros. Visualmente (hablando tanto de sets como de
vestuario) son bastante buenos y los efectos visuales son tan buenos como se podrían
esperar de un proyecto dirigido por Rodley Scott, aunque en ocasiones el uso de
la tan común “green screen” es imposible de ignorar. Uno de los puntos más altos
del film son las escenas referentes a las siete plagas de Egipto del relato
original, que en esta película resulta visualmente atractivas además de agregar
un poco de originalidad al tratar de dar una explicación lógica más allá de la
conocida “intervención divina” a la que son atribuidas.
En cuanto al
reparto, todos los actores dan una actuación adecuada tomando en cuenta el
guion, aunque ninguna de ella es verdaderamente destacable. Tanto Christian
Bale (Moisés) como Joel Edgerton (Ramsés II) dan una buena actuación por
separado pero se topan con el problema de que el guion parece plantearnos una interacción
más profunda entre sus personajes, pero tanto Bale como Edgerton carecen de esa
química necesaria cuando ambos comparten la pantalla.
Éxodo: Dioses y Reyes plantea varias ideas interesantes
que pudieron darle una perspectiva nueva a toda la producción, pero ese es
precisamente el problema, solo plantea estos elementos sin tomarse el tiempo de
desarrollar ninguno de ellos. Como ya dije, la película no carece de puntos
buenos pero ninguno de ellos hace que el film resalte ya sea para bien o para
mal. Esta historia ya se ha visto un millón de veces y probablemente se verá un
millón de veces más, pero por desgracia Éxodo:
Dioses y Reyes solo será “una más” de entre todas las otras
interpretaciones de este relato. La única manera en que podría recomendar ver
esta película en el cine es si verdaderamente nunca se ha tenido ninguna clase
de contacto con esta particular historia o, en su defecto, si se es un fan de
hueso colorado de Christian Bale y/o de Ridley Scott.
Si de verdad
la nueva moda del cine va a ser reinterpretar historias bíblicas en mega
producciones cinematográficas con actores de renombre como protagonista ¿Saben
que me gustaría ver después? Una película sobre Sansón y Dalila protagonizada
por “La Roca” y Scarlett Johansson respectivamente. Me gustaría que esto fuera
solo una broma pero de verdad pagaría por ver una película así.
Éxodo: Dioses
y Reyes: 6/10
No tan buena
como: Noé (20014), Los Diez Mandamientos (1956), El Príncipe de Egipto (1998)
Mejor que:
No sé… ¿Una clase de catecismo tal vez?
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