La compañía Square
Enix anuncia la salida de Dragon Quest XI,
lo cual es “noticia” por si sola tomando en cuenta que Dragon Quest es uno de los títulos más reconocidos dentro de los
videojuego, más específicamente de los JRPG. Lo interesante de este caso se dio
al revelar las consolas en las que se estrenaría el juego: Play Station 4,
Nintendo 3DS y NINTENDO NX.
Ya tiene algún
tiempo de correr el rumor sobre el desarrollo de la siguiente consola de
Nintendo, pero esta es la primera vez que tenemos una noticia “oficial”. Lo
curioso de todo el asunto es que se suponía que el desarrollo del NX era un
secreto y tras darse cuenta de que habían hablado de más, Square Enix intento minimizar
los daños diciendo que “potencialmente” se lanzaría el juego para la siguiente
consola de Nintendo, pero ya es demasiado tarde para intentar tapar el sol con
un dedo. Aun no tenemos detalles sobre la nueva consola fuera de la especulación
de que tendrá la misma potencia de un PS4, pero lo que sí es seguro es que el
NX viene en camino.
No es nueva
esta “moda” de querer llevar a la pantalla grande cualquier libro cuyo publico
original sean adolescentes, todo en busca del siguiente gran éxito que emule al
obtenido por Harry Potter, Los Juegos del Hambre o (que Arceus se
apiade de nuestras almas) Twilight. Es
cierto que las series o sagas son un buen negocio en sí mismo, pero en raras ocasiones
se les da la oportunidad a pequeñas adaptaciones cuyo objetivo principal
(aparte de hacer dinero, obviamente) es contarnos una historia más pequeña e
inteligente (relativamente), y este es precisamente el caso de Ciudades de Papel.
En Ciudades de Papel veremos a Quentin “Q” Jacobsen (Nat Wolf), un joven que está
por terminar la preparatoria y parece tener toda su vida planeada en cuanto
termine la escuela, pero sus planes cambiaran cuando se re-conecta con su vecina
y amiga de la infancia, Margo Roth Spiegelman. Después de pasar una muy
divertida noche juntos (no de la manera que se imaginan, no sean mal pensados),
Margo desaparece. Sin ninguna razón del cómo o el porqué sobre la desaparición de
Margo, Quentin empieza a encontrar pequeñas pistas que aparentemente su amiga
le ha dejado para que puedas reunirse una vez más.
A simple vista
tenemos una historia que combina varios elementos ya conocidos. Tenemos algo de
misterio, drama escolar gringo, un poco de “road trip” y una gran ración de película
romántica, pa´que amarre. La presentación de cada uno de estos elementos es
bastante sencilla, sirviendo solo como los escenarios en los que se desarrolla
la historia, lo cual ayuda a mantener el enfoque en los personajes. Como
protagonistas tenemos a un grupo de amigos que, si bien pueden clasificarse
cada uno en un cliché asociado con películas de/para adolescentes, ninguno de
ellos llega al grado de ser completamente predecible, peso si se le brinda a
cada uno de ellos una personalidad bastante definida que se mantiene de manera constante
durante toda la trama.
Las
actuaciones son decentes y hay una muy buena interacción entre todo el reparto…
solo hay un pequeño problema. Nat Wolf, quien interpreta al protagonista, trabaja
muy bien con el reparto de soporte, pero no hace tan buen trabajo cuando se
encuentra el solo en una escena. Cuando no hay nadie en pantalla junto con él,
Wolf parece tener una sola expresión de confusión en el rostro que no cambia
hasta que de nuevo tiene que interactuar con alguien más.
Creo que es
bastante obvio, pero es mejor ir a la segura y aclararlo de todos modos: No soy
ni de cerca el público objetivo para esta producción. Es importante dejar esto
claro porque mucho de mi criticismo bien podrían achacarse a mi falta de empatía
con el espectador que pretende alcanzar la cinta (es decir, aborrecentes
adolescentes). Para mi gusto la trama se mueve de manera extremadamente lenta,
y aunque se supone que el misterio debe ser lo suficientemente interesante como
para mantener mi atención, la verdad es que no lo es tanto. Los personajes, con
la única excepción de Margo, son demasiado “comunes” como para mantener mi interés,
PERO hay que reconocer que esto los hace mucho más realistas (hasta cierto
punto) y no en una caricatura del estereotipo que a cada uno podría achacársele.
Usualmente
me gusta pensar que lo importante en un viaje no es el destino sino el camino
que se recorre para llegar a él, pero con Ciudades
de Papel fue exactamente lo contrario. La verdad es que en muchos momentos
de la cinta me sentí verdaderamente aburrido. Sólo alcanzando el tercer acto el
film logro captar completamente mi atención con un giro que me resulto
verdaderamente inesperado y que pone en perspectiva el resto de la cinta; no es
un “veo gente muerta” o “Luke, yo soy tu
padre”, pero fue un giro lo suficientemente interesante que bien vale la pena
comentar.
Sé que suena
contra intuitivo, pero aunque acabo de decir que la cinta es medio aburrida,
definitivamente recomendaría ver esta película por lo menos una vez (aunque no
necesariamente en el cine). Como ya dije, yo no soy el público que se pretende
alcanzar y por lo mismo no encuentro el mismo valor en la cinta, pero eso no me
impide reconocer que es un film que respeta a su público y hace su mejor
esfuerzo por crear una historia mucho más inteligente que la típica cinta para adolescentes. La “moraleja” de la historia puede parecer sacada de un libro de
ayuda personal, pero por lo menos no se presenta de manera TAN simplona y predecible.
Quién sabe, quizá si yo tuviera una década menos de edad y viera esta película verdaderamente
sería una experiencia que me haría pensar más a fondo sobre los temas que toca.
Ciudades de
Papel: 3/5. Buena.
Mejor que:
Cualquier cosa sacada de la cabeza de Stephenie Meyer
El internet
puede ser peligroso. Hoy en día cualquier idiota puede grabarse así mismo
diciendo estupideces y subirlo a internet. Aquí está mi primer intento de hacer
exactamente eso. En este primer
experimento de hacer un podcast, “M” y yo discutimos sobre
manifestaciones recientes en la ciudad de Guadalajara.
Con algunos
detractores y muchos otros defensores, la escena de los E-Sports, o videojuegos
en ligas deportivas, han ido tomando relevancia, aun cuando el debate entre si
se deben tomar como verdadero deporte o no. Aún no se tienen escándalos de corrupción
o situaciones similares *Cof* FIFA *Cof*, una de las ligas más importantes, la
E.S.L. (Electronic Sport League) anuncio el implemento de políticas antidoping
a los participantes de sus eventos a partir de Agosto del año en curso. Aunque
la E.S.L. ya cuenta con una política
anti-drogas, los lineamientos de que sustancias son permitidas dentro de las
competiciones y que otras no nunca habían sido bien definidas hasta el momento.
Puede que estas medidas resulten ridículas para algunos, pero muchos otros
piensan que esto es una paso importante para llegar la legitimidad de ligas de
videojuegos como un deporte real ante los ojos del público general. Yo no sé
mucho del consumo de drogas y los videojuegos, pero me han dicho que jugar
Mario Kart con Mary Jane es sumamente divertido… bueno, eso es lo que he
escuchado… no sabría decirles…
No es ningún
secreto que me gusta entrar a ver una película con cero prejuicios sobre ella,
y mi “filosofía” en cuanto a un film es que no puedo juzgar una producción como
buena o mala hasta no experimentarla por mi propia cuenta, pero luego tenemos a
Adam Sandler… No es que odie al comediante, en más de una ocasión no sólo lo he
visto ser genuinamente gracioso sino también
un buen actor, pero su filmografía reciente ha sido tan lastimera que es difícil
defender a este “comediante”. Sea cual sea el caso, y haciendo caso omiso a mi
propio sentido común, decidí darle una oportunidad a Pixeles ¿El resultado de esta “benevolencia”? Una pérdida de
tiempo.
En Pixeles veremos a la humanidad siendo
presa de un ataque extraterrestre a causa de un mal entendido. En los 80´s, se
lanzo una capsula al espacio con la esperanza de encontrar vida extraterrestre.
En esta capsula se incluyeron varios
ejemplos de la cultura popular de
esa época, entre los cuales se encontraban varios videojuegos. Los
extraterrestres toman la capsula como una declaración de guerra e inician un
ataque contra la Tierra utilizando a los mismo personajes de videojuegos encontrados
en la capsula.
Lo primero
(y único) que vale la pena comentar sobre la cinta son sus efectos especiales.
Usualmente asociamos los efectos visuales con el realismo que pretenden emular,
pero en el caso de Pixeles en ningún momento
se intenta ser realista, cosa que no es inherentemente negativa, porque en
lugar de ello la película opta por usar sus efectos visuales de manera
creativa, trayendo a la vida algunos iconos de la industria de los videojuegos
en su forma inicial, es decir como gráficos de baja definición que ante un
espectador actual semejan mas a burdas figuras hechas con Legos que a otra
cosa, pero que no carecen de encanto propio, sobre todo cuando se reconoce a
estos personajes importantes en la historia de un video jugador.
Si hablamos
de la trama, no hay mucho que decir aparte de la breve descripción que ya les
hice. Aunque se toma su tiempo para explicar su premisa, el desarrollo y su
desenlace es torpe e inconsistente, especialmente el final que, más que llegar
a una conclusión satisfactoria, decide simplemente “parar”. (Spoiler adelante) Después
de una relativamente interesante secuencia del juego Donkey Kong, se alcanza la
paz mundial ¿Cómo? ¿Por qué? Porque el guion lo dice y punto, forzando a la
historia a tener algo que semeja un apresurado y mal logrado final feliz(fin de
los Spoilers)
Podría hablar de los personajes, pero hay poco
o nada que decir de ellos. Todos los “actores” parecen estar en una competencia
para ver quién puede hacer el papel menos divertido y más molesto, y la
competencia es bastante reñida. El único que se salva de esta competición es el
propio Adam Sandler, pero no de la forma en que uno podría pensar. Mientras el
resto del reparto “intenta” dar una actuación, Sandler no llega ni a eso. Cada
que Sandler está en pantalla parece desganado, sin energía. No tengo ni idea que
pasaba por la mente del actor durante la filmación de esta película, pero por
su actuación me atrevería a decir que solo esperaba presentarse en el set,
decir sus líneas lo más rápido posible, cobrar su cheque y salir de ahí como
alma que lleva el diablo.
Pixeles tiene un solo elemento a su favor:
Nostalgia. Para un gamer de la vieja escuela puede resultar entretenido ver a
tantos iconos del pasado en la pantalla grande, pero eso es todo, ya que la película
no hace nada interesante con ellos. No estoy en contra de la nostalgia en el
cine, si he de ser honesto en más de una ocasión ha logrado segarme y
convencerme de que una mala película no lo es tanto, pero este no es el caso de
Pixeles, por lo menos no
completamente, ya que aunque no odié completamente la producción esto fue
porque que jugó completamente con mis recuerdos, pero no al grado de distraerme
lo suficiente como para pasar por alto sus muchas fallas. Me gustaría poder
recomendar la película aunque fuera como una especie de “museo” sobre
videojuegos ochenteros, pero la verdad es que hay muchas más y mejores opciones
que pueden cumplir esa función. Lo mejor que puedo decir sobre Pixeles es que no es la peor película que
he visto en el año, está en la lista de las peores del año sin duda, pero no es
LA peor. Eso debe de contar para algo ¿O no?
Pixeles:
1/5. Mala.
Peor que:
Scott Pilgrim (2010), Ralph El Demoledor (2012), Indie Game: La Pelicula
(2012), Videojuegos: La Película (2014), Angry Video Game Nerd: The Movie
(2014)Video Game High School (2012), Level Up (2012), Pixeles (2010), Futurama:
Antología de Interés II: Cazadores de la Arcadia Perdida (2002)
Mejor que: Héroe
de Centro Comercial 2
Les voy a
hacer un favor. Aquí les dejo el corto original que “inspiro” Pixeles. No solo es mejor que la película,
tiene la ventaja de que lo pueden ver gratis
Después de
fuertes negociaciones entre tres estudios cinematográficos, si, TRES ESTUDIOS
DIFERENTES, Sony se queda con los derechos para hacer una película de Emojis, o
como los podríamos conocer aquí como “los monitos que mandas en mensajes de
texto”.
Siendo
completamente sincero, esto parece la idea más estúpida que he escuchado en
mucho tiempo. La única manera en que puedo siquiera pensar que esto podría ser
muy remotamente una buena idea es si el proyecto fuera dirigido por Phil Lord y
Christopher Miller (los weyes que hicieron la película de Lego), pero ese no es
el caso, desafortunadamente. Sólo queda algo que decir:
No puedo
evitar ser pesimista, simplemente es parte de mi naturaleza. Aunque estoy más que
encantado con el (aparentemente) imparable éxito del estudio Marvel, no puedo
dejar de pensar que tarde o temprano vendrá un descalabro fuerte para la casa
de las ideas, más específicamente a su división cinematográfica. Así pues,
tenemos a Ant-Man: El Hombre Hormiga,
un personaje que debatiblemente nunca ha tenido ninguna clase de popularidad o
siquiera presencia fuera del mundo de los comics, pero estas son solo pequeñeces
(no pun intended) que no evitaran que Marvel nos traiga, como se ha vuelto su
costumbre, una de las películas más entretenidas e interesantes del año.
En Ant-Man: El Hombre Hormiga veremos la
historia de Scott Lang (Paul Rudd), un criminal recién salido de prisión que intenta
poner su vida en orden para bien de su propia hija. Aun con las buenas intenciones
de Scott, su situación económica va de mal en peor y se verá obligado a hacer
un último robo, lo cual hará que su camino se cruce con el científico Hank Pym
(Michael Douglas). Pym intentara reclutar a Scott para convertirlo en Ant-Man y
así detener el plan de un malvado hombre de negocios que planea convertir la tecnología
de Pym en un arma.
Para todos
aquellos que desconocen por completo al personaje Ant-Man, el concepto puede
resultar sumamente original, aunque para nosotros los ñoños aficionados a los
comics no lo sea tanto. La historia se presenta con un tono en ocasiones se
inclina mucho más a la comedia que a una película de acción, pero no malinterpreten
esto, la película toma con suficiente seriedad su propia premisa e historia,
pero no a tal grado de que olvide divertirse con ella.
El punto más
vulnerable de la producción (si quieren verlo de esa manera) es una similitud
demasiado obvia con producciones pasadas de Marvel, específicamente Iron Man. Sin embrago, Ant-Man logra
separarse un poco de su hermano mayor gracias a un par de factores. Por un
lado, la misma cinta parece estar consciente de estas similitudes y hace varias
referencias a ello de manera divertida y más que dejarse catalogar como una
copia, se presenta a sí misma como una historia más en este creciente universo cinematográfico,
integrándose fácilmente en la misma “mitología” de este mundo. Si en este mundo
existen Inteligencias artificiales homicidas, dioses nórdicos, súper espías y
un largo etcétera ¿Por qué no un héroe con la habilidad de encogerse y
controlas hormigas? Tal vez eso suene demasiado ridículo, pero la película presenta
la idea de forma completamente lógica y verosímil dentro de su propio contexto.
El segundo factor
que utiliza el film para separarse de otras producciones Marvel son sus
personajes. Cierto, en el pasado hemos visto a más de un científico tratando de
evitar que su tecnología caiga en malas manos, pero las motivaciones y escalas
son bastante variables. Mientras que Tony Stark puede preocuparse de la paz
mundial, las historias Ant-Man y compañía son mucho más personales, tratándose
verdaderamente de historias más humanas y enfocadas en relaciones familiares
entre los personajes. Claro está que, en ocasiones, por muy bien escrito que se
encuentre un personaje, si este resulta creíble o no dependerá completamente de
los actores que les den vida en pantalla, y en este respecto, Ant-Man cuenta
con algunas de las mejores actuaciones de Marvel hasta el momento. Si he de
hablar de “un negrito en el arroz” (y se supone que eso es parte de mi trabajo
como supuesto critico) tendría que decir que Corey Stoll como el antagonista Yellowjacket
es probablemente el eslabón más débil, no por la actuación del actor, quien
hace un buen papel, sino porque su personaje no parece estar tan bien definido
como los otros.
Ant-Man: El Hombre Hormiga no solo logra traer a la luz a uno
de los personajes menos apreciados de Marvel (al menos ante los ojos de un público
general), sino que también plasma un panorama mucho más amplio del Universo Cinematográfico
Marvel. Muy probablemente, tal vez exceptuando las dos cintas de Los Vengadores, Ant-Man sea la película que mejor se integra a este universo, no
dependiendo de él completamente, sino tomando varios elementos del mismo y expandiéndolos
pero no por ello perdiendo de vista su propia identidad e historia.
Definitivamente vale la pena ver Ant-Man
en la pantalla grande. Una advertencia antes de terminar, no se vayan con la
finta, hay una escena extra en medio de los créditos pero también hay OTRA
escena hasta el final, así que si aun no han aprendido a quedarse hasta el
final de las letritas, se perderán de una escena que potencialmente sea
bastante importante para el futuro de Marvel en el cine.
Ant-Man: El
Hombre Hormiga: 3/5. Buena.
Mejor que: Iron
Man 3 (2013), Los Vengadores: La Era de Ultron (2015)
No tan buena
como: Capitán América y el Soldado del Invierno (2014), Los Guardianes de la
Galaxia (2014).
El pasado sábado
11 de Julio de 2015, falleció el presidente de Nintendo, Satoru Iwata. Se dio a
conocer que el presidente de la compañía murió a causa de una obstrucción en el
conducto biliar.
Satoru Iwata
tomo las riendas de Nintendo a partir del 2002, y bajo su batuta logro alzar a
la compañía hasta uno de sus puntos más latos tras el lanzamiento de la consola
Wii.
Desde su
primera aparición en la película Mi
Villano Favorito, los personajes conocidos como Minions saltaron de ser una
pequeña presencia cómica en el fondo de la cinta y rápidamente se convirtieron
en el elemento más recordado de la franquicia, hasta llegar al punto en que
otras compañías cinematográficas han intentado recrear el éxito de estos
personajes (*Cof* Home *Cof). Los Minions funcionan muy bien como personajes de
soporte, pero en esta ocasión veremos si son lo suficientemente buenos como
para poder tomar las riendas y ser protagonistas.
En Los
Minions veremos la historia secreta de estos pequeños y extraños seres que son
más antiguos que la humanidad misma. La vida de un Minion se centra en servir
al ser mas malvado que puedan encontrar, pero cuando la tribu de criaturas se
ven aisladas del mundo y sin la presencia de un amo a quien servir, la
comunidad de Minions se ve sumergida en una fuerte depresión. Es aquí cuando
tres valientes Minions, Stuart, Kevin y Bob, se aventuran al mudo exterior en
busca del ser más malévolo posible para convertirse en sus leales sirvientes.
La película resulta
ser una especie de precuela a MI Villano
Favorito. Aunque la historia se sitúa antes de dicha película, la
continuidad entre las cintas es completamente irrelevante. A Los Minions no les interesa crear una mitología
compleja o una saga épica, su único objetivo es entretener a su público, uno
que es principalmente infantil, pero también se encarga de dar algunos guiños a
un espectador adulto, con bromas y chistes que simplemente un niño pequeño no podría
entender, por lo menos no del todo.
La fortaleza
más grande del film es su uso de la comedia física, que algunos podrían llamar “de
pastelazo”, y aunque no es ni remotamente compleja, hay que aceptar que en ocasiones
una comedia “tonta” de errores y violencia física caricaturesca es suficiente
como para pasar un buen rato. Quizá sea la edad y mi forma de pensar arcaica de
“las caricaturas ya no son como en mis tiempos” pero lo que me hacen recordar Los Minions son a las viejas caricaturas
de Warner Bros, como Bugs Bunny o El Coyote y El Correcaminos, que eran capaz
de cautivar a chicos y grandes por igual, ofreciendo exactamente lo mismo a
ambos tipos de público: Sencilla y colorida diversión.
La cinta es
sumamente divertida, pero no carece de fallos. Admito que esto puede ser
completamente parcial de mi parte (ya saben… más de lo usual por lo menos) pero
al escuchar algunas de las voces en el doblaje, tener que soportar algunos de
los diálogos es verdaderamente doloroso. Thalía presta su voz para dar vida al
personaje Scarlett Overkill, y hace un papel relativamente decente, por lo
menos en la primera mitad de la cinta, ya que en la segunda parece que decide
mandar todo al diablo y hacer una actuación completamente exagerada que, aunque
debo de admitir que es divertida en ocasiones, el encanto de su sobreactuación se
pierde rápidamente, pero supongo que si hablamos de sobreactuación, no podríamos
esperar menos de Mari Mar. A quien no puedo darle el mismo beneficio es a Ricky
Martin como Jon Ham, quien cada vez que abre la boca es como si clavaran agujas
en mis odios. El problema de Ricky Martin en la película no es precisamente su
voz, sino el hecho de que trata todo el tiempo de “hacerse el chistosito”, pero
en ningún momento logra hacerlo.
Los Minions resulta una película muy sencilla,
pero no por ello menos entretenida. Los niños quedaran encantados por la
comedia física de los personajes, mientras los adultos (o los que fingimos ser
adultos, como yo) apreciaran las referencias sesenteras y, por lo menos en mi
muy especifico caso, simplemente no puedo evitar reír al escuchar a los Minions
interpretando algunas canciones de rock británico clásico en su muy particular
voz y cómico dialecto. Quizá Los Minions
no ganen ningún premio, pero si buscan un buen y sencillo rato en el cine,
definitivamente vale la pena el viaje al cine.
Los Minions:
3/5. Buena.
Mejor que:
Home: No hay Lugar como el Hogar (2015)
El Señor del
Tiempo favorito de todos (o por lo menos el mío) regresara este año en la
novena temporada de Doctor Who (la temporada 35 si contamos desde 1963). Ya se
ha lanzado el primer trailer para la nueva temporada, donde podemos dar una
primera mirada a lo que le espera al Doctor, además de revelarnos la fecha en
que se estrena la nueva temporada: el 19 de Septiembre. Ahí les dejo el trailer
para que lo chequen.
Desde que Star Wars fue comprado por el Malvado
Imperio Galáctico Disney, se anuncio que además de lanzar los episodios
VII, VIII y IX, también se lanzarían tres películas aparte que se enfocarían específicamente
en personajes de la saga. De estas tres cintas ya se sabía que una sería Rogue
One, otra sobre Boba Fett y ahora se revela que la tercera estará enfocada en
Han Solo.
Aun que no
hay detalles sobre el guion o siquiera quien interpretara a Han, lo que sí
sabemos es que el proyecto está encabezado por Christopher Miller y Phil Lord
¿Y esos weyes quienes son? Son los mismos que se encargaron de traernos la película
de Lego y 21 Jump Street. Hasta el momento, el record de Miller y Lord es prácticamente
impecable (en mi opinión al menos), por lo que mi reacción ante este anuncio es
bastante obvia:
Ya se había anunciado
que el personaje de Punisher se uniría al elenco en la segunda temporada de la exitosa serie de Daredevil, pero este no será el único personaje del comic que
se integrara a la segunda temporada.
Elektra se unirá
al universo Cinematográfico Marvel y será interpretada por Élodie Yung. Elektra es uno de los personajes más importantes en los comics de Daredevil, pero también se puede
recordar su intento fallido por incursionar en el cine. Para aquellos que solo conozcan
al personaje por su película del 2005, mi más sentido pésame.
Nos guste o
no, la expectativa que nos formamos antes de ver un film es un factor muy
importante al apreciar dicha película, en ocasiones puede (aunque no deba) ser
un factor determinante al decidir si nos gusta o no una producción.
Personalmente, mi percepción sobre la franquicia de Terminator ha sido, principalmente, una relación de amor/odio. Por
un lado, las primeras dos cintas de la serie son clásicos del cine, Terminator 2 siendo lo más cercano que
he visto a un film ser una película “perfecta” (y estoy dispuesto a pelear con
cualquiera que opine lo contrario); por otro lado, las secuelas posteriores son
intrascendentes en el mejor de los casos y mediocres en el peor, por lo que me es difícil siquiera
concebir la idea de una buena secuela de esta franquicia, por eso mis esperanzas
en Terminator: Génesis no eran muy
altas que digamos. Es por esto que al entrar al de cine esperaba ver un
desastre más en una de las series más decadentes de la ciencia-ficción, pero en
lugar de ello vi un paso muy pequeño que podría ser el primero para regresar el
nombre de Terminator a su pasada (y
merecida) gloria.
En Terminator: Génesis veremos los últimos días
de la lucha entre la humanidad y las maquinas. La resistencia humana, liderada
por el legendario John Connor (Jason Clarke) pone en acción un plan que promete
acabar con la inteligencia artificial Skynet definitivamente, sin embargo,
Skynet no está dispuesta a ser destruida tan fácil mente y elabora una
estrategia propia para asegurar su supervivencia. Ahora dependerá de Kyle Reese
(Jai Courtney) y Sarah Connor (Emilia Clarke) proteger el pasado, el presente e
incluso el futuro de la humanidad.
Génesis usa un recurso bastante socorrido últimamente
por franquicias cinematográficas: el uso de líneas temporales alternas. Cierto,
este elemento no es precisamente nuevo e incluso es más o menos esperado cuando
hablamos de historias que involucran
viajes en el tiempo, pero en esta ocasión se utiliza para hacer un seudo “reboot”
de la historia, tratando de dar borrón y cuenta nueva, lo cual puede ser un
arma de dos filos. Hablando específicamente de Terminator, este nuevo estatus
quo permite poder ignorar basuras como Terminator
3 o Terminator: Salvation, pero
al mismo tiempo ignora joyas como Terminator
y Terminator 2, lo cual es un crimen
bastante grave por sí solo. Pero no se puede tener todo en esta vida, supongo.
La trama,
aunque no es incomprensible, resulta sumamente compleja, y esto no es del todo
bueno. La historia hace su mejor esfuerzo por justificar sus radicales cambios,
lo cual logra hacer hasta cierto punto, pero llega el momento en que cada justificación
resulta más inverosímil y complicada. En ocasiones se siente como si el guion
tratara de tapar un agujero en la trama, pero al hacerlo crea uno o dos más que,
o son justificados pobremente o son ignorados por completo. Todo esto suena
bastante malo por sí solo, pero para dar crédito donde es debido, la historia
da muchísimos giros interesantes, que en verdad logran mantener en jaque al
espectador, teniéndolo a la expectativa de que otros caminos pueda tomar la
trama.
El casting
cuenta con tantos aciertos como errores. Por un lado Jason Clarke y Jai
Cortney, quienes interpretan a John Connor y Kyle Reese respectivamente, hacen
un papel bastante bueno, demostrando una química muy buena considerando la relación
entre ambos personajes, que no revelare aquí, pero seamos honestos, todo
veterano en esta franquicia sabe exactamente de lo que estoy hablando. El
regreso de Arnold Schwarzenburguer al papel que lo hizo famoso puede resultar
un volado; habrá quienes se alegren al ver de nuevo a quien prácticamente es el
rostro de la franquicia (yo mismo me incluyo en este grupo), pero también hay
que reconocer que Arnold sigue interpretando exactamente el mismo papel que ha
hecho durante años, sin agregar absolutamente nada que no se haya visto con
anterioridad, lo cual es justificable si consideramos que se trata de una
maquina sin sentimientos (si hablo del personaje o del actor, eso que lo decida
cada quien). El punto más problemático en cuanto al casting resulta ser Emilia
Clarke como Sarah Connor. No es que la actriz haga un mal papel, al contrario,
su actuación es de las mejores en el reparto, sin embargo y haciendo a un lado
mi adoración por Khaleesi, simplemente los zapatos del personaje de Sarah
Connor son demasiado grandes para La Madre de Dragones, y aunque la actriz hace
su mejor esfuerzo por dar el ancho (sin albur), simplemente no logra hacerlo.
Por último, y aunque suene muy contradictorio, Matt Smith desempeña uno de los
papeles más importantes de la cita, pero a la vez su tiempo en pantalla
es bastante breve y deja al espectador con ganas de más (entenderán de lo que
hablo cuando vean la película).
Terminator: Génesis se plantea la no fácil tarea de
atraer nuevo público a la franquicia, pero al mismo tiempo intenta retener a
los espectadores que ya éramos fans de esta serie, lo cual es una noble idea,
pero para mi gusto es una ambición un poco desmedida. Como dicen por ahí: el
que mucho abarca, poco aprieta, y este refrán le viene como anillo al dedo a Génesis. Lo que sea de cada quien, la película
resulta emocionante y divertida, tanto para propios como extraños de Terminator, y si hay algo que reconocer
es que Génesis es la mejor secuela de
la franquicia desde Terminator 2 (aun
así no le llega ni a los talones a la obra maestra que es Terminator 2). Como dije al principio, Génesis es un pequeño paso para la franquicia, quizá uno muy
pequeño que en ocasiones es demasiado ambicioso para su propio bien, pero un
pequeño paso en la dirección correcta. La película es buena, pero si este es su
primer acercamiento a la serie deben tener en mente que, si no les gusta ni
remotamente el género de ciencia-ficción, muy probablemente no les va a gustar Terminator: Génesis.
Curioso. Cuando
era niño los viajes en el tiempo y las realidades paralelas eran cosa de
ciencia-ficción, pero hoy en día a todo eso le llaman física cuántica…
Terminator: Génesis:
3/5. Buena.
Mejor que: Terminator
3 (2003), Terminator: Salvation (2009)
No tan
buena: Terminator (1984), Terminator 2 (1991) (Y de verdad, si nunca han visto
Terminator 2, entonces simplemente no han vivido)
Como siempre
aquí les dejo el trailer de la película, pero tengan cuidado, siguiendo la estúpida
tradición de la franquicia, el trailer revela un giro importante de la
historia.
Hay una razón
bastante simple de porque no soy fan del cine de terror: Soy un total e
irremediable cobarde; me gustaría que no fuera ese el caso, pero esa es la
simple e incómoda verdad. Aun con esto, es inevitable no reconocer algunos clásicos
de este género, como El Exorcista, La Profecía, El Resplandor y un largo etcétera en el que también se puede
incluir la cinta original de Poltergeist.
Todas estas películas, aparte de su género, tienen en común el hecho de que en
su momento plantearon ideas sumamente originales, que serían imitadas hasta el cansancio,
perdiendo así la novedad que en su momento presentaron. Así pues, tenemos otro
remake innecesario que se basa principalmente en la nostalgia para llamar la atención
y no en elementos nuevos que pueda traer a la mesa: Poltergeist: Juegos Diabólicos.
En Poltergeist: Juegos Diabólicos(que de aquí en adelante llamare simplemente Poltergeist porque ese subtitulo es ridículo
y simplemente innecesario) veremos la historia de la familia Bowen, quienes por
una difícil situación económica se ven forzados a mudarse a una nueva casa. A
pesar de las dificultades, los Bowen tratan de adaptarse tranquilamente a su
nueva vida, pero esto cambiara cuando la pequeña Madison empieza a tener
contacto con una presencia extraña dentro de la nueva casa.
Lo dije en
un principio: soy un cobarde ¿Qué tiene esto de relevante al hablar de Poltergeist? Pues el hecho de que
asustarme no es algo difícil de lograr y aun así, esta cinta no logro en ningún
momento hacerme saltar de mi asiento, ni una sola vez... Ok, eso es una verdad a medias, el único momento
verdaderamente aterrador no me asusto en el cine porque esa escena fue
arruinada en el tráiler de esta película que ya había visto antes.
Así como una
comedia que no da risa es un fracaso, también podríamos considerar que una película
de terror que no da miedo es una desilusión, y esto bien podría aplicarse a
esta nueva versión de Poltergeist, al
menos parcialmente. La cinta, por lo menos en un inicio, crea una atmosfera
bastante idónea para contarnos una historia clásica de fantasmas y casas
embrujadas, pero esa ilusión se ve rota constantemente por un aire de humor
que, si bien puede ser agradable, descarrila completamente los intentos de
crear una situación tétrica “seria”. El tono general me recuerda más a Jumanji que a una película de terror, lo
cual no es totalmente malo, supongo.
Los efectos
especiales se utilizan de manera efectiva, en un inicio por lo menos. Al principio
el uso de los efectos por computadora se mantienen a un mínimo, mostrando solo
lo necesario para crear una atmosfera “paranormal”, pero conforme la trama
sigue avanzando, los efectos visuales toman un papel central dentro de la
cinta, lo cual a largo plazo no ayuda mucho cuando tus efectos por computadora
no son más sorprendentes o innovadores que lo que se podría ver, por ejemplo,
en un videojuego en la actualidad.
La trama
sigue un curso predecible, lo cual es justificable si tomamos en cuenta que
esto es un remake. Lo que no es tan fácil de pasar por alto son las situaciones
que ocurren sin ninguna lógica más allá de “porque el guion lo dice” como por
ejemplo (muy pequeños spoilers) el padre de la familia comprando un dron por absolutamente
ninguna razón en particular, solo para que después dicho dron pueda ser
utilizado para investigar los fenómenos paranormales; o la hija mayor de la familia siendo fan de un
reality show sobre casas embrujadas, sólo para más tarde poder introducir
directamente al conductor de ese programa en la historia (fin de los spoilers).
En conclusión,
la nueva Poltergeist se plantea la no
fácil tarea de actualizar una historia de hace más de treinta años, y aunque
hasta cierto punto logra hacerlo, no presenta absolutamente nada que no se haya
visto antes. Pongámoslo así: Es mucho más impresionante ver al primer ser humano
pisando la luna que ver al segundo hacer exactamente lo mismo, y expandiendo
esa misma analogía, Neil Armstrong sería Poltergeist
de 1982 y esta nueva versión del 2015 es Buzz Aldrin. El film puede resultar divertido,
pero definitivamente “atemorizante” no es un adjetivo que se pueda asociar a
esta película. Poltergeist puede dar
un rato agradable en el cine, pero si esperaban una historia aterradora que les
quite el sueño, entonces saldrán el cine bastante desilusionados, o en mi caso
bastante agradecido de poder cerrar los ojos en la noche sin asustarme de las
sombras en mi cuarto.
Poltergeist:
Juegos Diabolicos: 2/5. Meh.
Mejor que:
Actividad Paranormal: Los Marcados (2014)