miércoles, 30 de septiembre de 2015

Delirios de Elocuencia. Episodio 06: ¡Tienes que comprarlos a todos!

Los enfermos mentales menos interesantes del internet regresan en una nueva edición de su seudo-podcast. En esta ocasión hablan principalmente de temas de actualidad y de alto interés social: Pokémon, específicamente el nuevo concepto de Pokémon Go, tanto de los “peligros” como de los beneficios de un proyecto tan ambicioso como el nuevo plan de Nintendo para dominar el mundo (o mejor dicho, las carteras del mundo).

ADVERTENCIA: Uno de los enfermos mentales pasa un par de segundo en lo que, para él, supuestamente es cantar ¡El horror! ¡El horror!...

viernes, 25 de septiembre de 2015

Cine Barato: Everest


“La magia del cine” es una frase muye común (y el eslogan de cierta cadena de cinemas), cuyo significado es bastante amplio. El cine puede mostrarnos las maravillas de galaxias muy, muy lejanas, llevarnos a donde ningún otro ser humano ha ido antes, contarnos la historia del niño que sobrevivió y un infinito etcétera.  El cine también es capaz de recordarnos la propia belleza de nuestro mundo real y la gente que camina en él. Everest es un ejemplo de este último caso.

Basada en hechos reales, Everest nos relata la historia de varios alpinistas y su travesía para conquistar la montaña más alta del mundo. Sé que esta es la descripción más vaga sombre la trama de una película que haya hecho hasta la fecha, pero decir más que eso sería echar a perder la historia.

La frase “Basada en un hecho real” siempre hace que dude de las intenciones de la producción que las utiliza. Muchas veces esas cinco palabras son utilizadas para justificar una dramatización de los hechos que puede volverse demasiado fantasiosa o incluso irrespetuosa para las personas a quienes se trata de representar. En otras palabras menos payasas, “basada en un hecho real” a veces es una excusa para echarle mucha crema a sus tacos, pero este no es el caso de Everest. Tanto las situaciones como los personajes son establecidos muy eficaz mente, y aunque sin duda se han tomado algunas libertades en cuanto a los hechos, esto es sólo para hacer aun más emocionante la travesía. A fin de cuentas esto es una dramatización, no un documental.

Cada personaje tiene la ventaja de ser basado en personas reales, y quizá esto sería suficiente para darles el realismo necesario, pero la película no se duerme en sus laureles, y nos presenta a cada uno de ellos de manera más intima, contándonos el modo de pensar y los objetivos de todos los personajes involucrados, todos con motivaciones distintas, pero al mismo tiempo con un solo objetivo en común: Conquistar uno de los lugares más bellos y peligrosos de la Tierra.

Lo que destaca sobre la cinta es su atmosfera, y la ya mencionada “magia del cine”. Sinceramente no tengo idea de hasta qué grado se utilizan efectos especiales o que tanto de la cinta es grabada en la locación real, pero de lo que si estoy seguro es de que el espectador en verdad logra sentirse como un viajero más en esta peligrosa travesía, experimentando el vértigo, maravillándose con la belleza de la montaña y, al mismo tiempo, atemorizado por el gran peligro que el Everest representa. La inmersión llega a ser tal que el espectador casi puede sentir los helados vientos de la montaña en el rostro. Eso o el aire acondicionado de la sala estaba a todo lo que daba, pero de que la inmersión es muy buena, de eso no hay duda.

Si he de encontrar una falla en la cinta (y eso supuestamente es más o menos mi trabajo), diría que el tercer acto se desarrolla de manera muy lenta, por lo menos si lo comparamos con otras producciones cinematográficas, pero aun este supuesto “defecto” se utiliza a favor de la historia, haciendo que la situación sea cada vez más tensa y, hasta cierto punto, extenuante.

Everest es una producción que verdaderamente vale la pena experimentar en el cine, aunque al igual que el escalar la montaña, es una experiencia que tal vez no sea adecuada para todo el mundo. La trama se mueve a un paso lento, y aunque esto se utiliza para ir involucrando poco a poco al espectador, hoy en día con súper producciones llenas de explosiones y efectos especiales, la verdad es que no todo público estará conforme con el ritmo de la cinta. Aun con esto, aquellos valientes que logren completar el viaje, podrán tener una experiencia diferente a lo que nos tiene acostumbrado el cine Hollywoodense en la actualidad. Si les interesa, de verdad tienen que ver la película en la pantalla grande.

Everest: 3/5. Buena












Esta es la parte en la que hablo de producciones similares, y que tan buena o mala es en la película en comparación, pero en este caso no me siento realmente cómodo haciendo eso, así que simplemente y para tener un punto de referencia, les diré sobre producciones parecidas: La Tormenta Perfecta (2000), ¡Viven! (1993), 127 Horas (2011). 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Delirios de Elocuencia. Episodi 5:Dando “El Grito” (de auxilio) el 15 de Septiembre

Vuelven los idiotas menos buscados por el FBI en una edición más de su podcast. En esta ocasión se discute los festejos del 15 de septiembre, “R” intenta justificar su alcoholismo, habla de su relación de odio/admiración por Greenpeace y “K” muestra una perturbadora fijación por Carmen Salinas. Además, en el derroche de egocentrismo más grande hasta la fecha, el par de imbéciles se creen mejor que todo el mundo que le da “me gusta” a una publicación en Facebook, demostrando que tanto “R” como “K” son un asco de personas (aunque eso nunca fue un secreto).

viernes, 18 de septiembre de 2015

Cine Barato: El Agente de C.I.P.O.L.


Es bastante fácil criticar, ser crítico no tanto. La diferencia entre ambas cosas puede ser en apariencia sencilla, pero aun así existe. Al menos desde mi punto de vista, criticar muchas veces se limita a decir “esto no me gusta”  o “esto está bien chido” a una u otra cosa, sin pensar demasiado en él porque; mientras que el ser crítico necesita un poco más de introspección e implica (o por lo menos debería implicar) una explicación más profunda de los cómos y los porqués de ese desagrado o aprobación. Todo este choro mareador es solo una pantalla para fingir que sé de lo que estoy hablando, pero más importante aún, para poder lavarme las manos y decir que, aunque El Agente de C.I.P.O.L es probablemente de mis películas favoritas en este 2015, las razones para ello no son tan imparciales como podría esperarse de un autoproclamado “crítico de cine”.

En El Agente de C.I.P.O.L., veremos las aventuras de dos agentes especiales: Napoleon Solo (Henry Cavill) e Illya Kuryakin (Armie Hammer). Durante la “Guerra Fría”, una amenaza de escala global hace que ambos lados del muro de Berlín deban hacer a un lado sus diferencias y trabajar juntos, para esto, tanto la CIA como la KGB emplean a sus mejores agentes en un intento de evitar un desastre nuclear. Junto con la ayuda de Gaby Teller (Alicia Vikander), los agentes deberán trabajar en conjunto para descubrir el plan secreto de una célula Nazi y evitar que obtengan la capacidad de crear sus propias armas nucleares.

De ante mano debo disculparme por mi falta de originalidad, ya que voy a utilizar un argumento que ya he gastado muchísimo últimamente: Lo primero en lo que pienso cuando escucho “película de espías” es en James Bond y en el caso de El Agente de C.I.P.O.L. la situación se repite, aunque con un pequeño giro: Mientras que las películas de espionaje en la actualidad tratan de mostrar una cara más “moderna” para despertar el interés de un público más actual, El Agente de C.I.P.O.L busca jugar un poco con la nostalgia y evocarnos a algo más “clásico”, algo bastante evidente si consideramos que la historia se sitúa en plena guerra fría. En otras palabras, y para abusar aun más de la comparación con Bond, El Agente de C.I.P.O.L es más Desde Rusia con Amor que Skyfall.

Lamentablemente las comparaciones con otras cintas no terminan ahí. La historia es sacada de una película de acción genérica: Los buenos tienen que detener a los malos antes de que conquisten y/o destruyan el mundo. Fuera de la época de los 60´s donde se sitúa la trama, la verdad es que la producción no hace nada realmente innovador. Por suerte, la simpleza de la trama hace que sea más fácil apreciar a los personajes. Tanto Solo como Kuryakin pueden resultar estereotípicos personajes del genero y la época en que se presentan, pero en lugar de ser copias al carbón de otros protagonistas similares, ambos logran crearse una imagen propia. El hecho de que ambos personajes practiquen ideologías completamente opuestas hace que sus interacciones sean siempre interesantes y, hasta cierto punto, impredecibles, en la mayoría de los casos inyectando a la cinta con una saludable dosis de humor negro que, al menos para mi gusto, siempre es bienvenido.

Creo que hasta el momento no he hecho más que apelar a mi propio gusto por películas “viejitas” de espías, pero déjenme asegurarles que el aprecio por ese tipo de cinta no es necesario para disfrutar de El Agente de C.I.P.O.L. La película cuenta con muchas y variadas escenas de acción que, aunque no sean tan aparatosas o innovadoras, no dejan de ser bastante entretenidas, manteniendo la trama en movimiento, haciendo que el ritmo de la cinta se sienta bastante dinámico pero sin llegar a ser demasiado acelerado o forzado.

¿Recuerdan toda esa faramalla de la que hablaba en un principio sobe critica y crítico? En ocasiones la situación es un poco más difícil, pero lo que es cierto es que muchas veces algo puede gustarnos sin que nosotros mismos podamos definir muy bien el porqué, y para mí, ese es el caso de El Agente de C.I.P.O.L. La película no es verdaderamente lo que podríamos llamar “innovadora”, pero esto no significa que no pueda ser bastante entretenida. Pongamos lo así: Esta película es como escuchar un muy buen cover de una de tus canciones favoritas; es algo que ya has escuchado en el pasado y que quizá no se pueda comparar con la versión original, pero no deja de ser una interpretación diferente de algo que te agrada, con uno que otro toque que lo distingue de la canción original. A pesar que me la he pasado comparándola con otras producciones, la verdad es que El Agente de C.I.P.O.L. es una buena película por su propia cuenta y definitivamente vale la pena verla en el cine.

El Agente de C.I.P.O.L: 3/5. Buena.










No tan buena como: Kingsman: El servicio secreto (2015).

Mejor que: Misión Imposible: Nación Secreta (2015) Aunque debo admitir que esto es un poco injusto de mi parte. Podría decirse que ambas cintas están más o menos a la par en cuanto a calidad, pero la verdad es que me gusto más C.I.P.O.L.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Delirios de Elocuencia. Episodio 4: ¡Extra, Extra! ¡Konami apesta!

En esta nueva edición del podcast favorito de absolutamente nadie, el usual equipo de idiotas habla sobre la decadente compañía de videojuegos Konami, eso si logran concentrarse por más de diez segundos seguidos y evitan balbucear estupideces (Spoiler Alert: No lo logran). Al enumerar algunos de los errores de Konami, sin querer queriendo, “K” termina embarrando a otra empresa, la cual no podemos nombrar, solo digamos que sus siglas empiezan con “I” y terminan con “BM”. Pero lo verdaderamente importante en todo esto es: #FucKonami.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Cine Barato: Shaun el Cordero


Sé que soy el primero en criticar el cine en la actualidad con el énfasis que hace en efectos especiales creados por computadora, sobre todo en la rama de la animación, pero también hay que aceptar que esto trae grandes beneficios, uno de ellos resulta ser que, precisamente debido a esta sobre explotación del recurso, toda producción que no lo utiliza instantáneamente salta a la vista, separándose fácilmente de “la norma” y cubriéndose de un aire de originalidad. Y ya que tocamos el tema de la originalidad, hablemos sobre Shaun el Cordero.

En Shaun el Cordero veremos las andanzas de Shaun y su rebaño de corderos. Aburrido de su rutina diaria, Shaun planea conseguir un día libre para él y sus amigos, por lo que deberá mantener ocupado al granjero durante un día entero. Todo se sale de control cuando el plan sale demasiado bien y el granjero termina perdido en la gran ciudad. Ahora Shaun deberá rectificar la situación y buscar a su dueño en la ciudad, creando aun más problemas para él y sus amigos en el proceso.

En ocasiones las restricciones que una producción se pone a si misma puede servir para ejercitar la creatividad de todo el proyecto y Shaun el Cordero nos muestra más de un ejemplo de esto. Lo primero que salta a la vista es el uso de la animación “stop motion”, cuyo laborioso proceso es digno de admiración por sí solo, pero no contenta con esto, la película se da a la tarea de mostrarnos una de las mejores implementaciones de este tipo de animación, lo cual no es sorpresa si tomamos en cuenta que es la especialidad de Aardman Animations, que son de los mejores (y pocos) estudios de animación que siguen utilizando esta técnica y que han llegado al punto de perfeccionarla.

Otro elemento muy importante en cualquier película es “no lo digas, muéstralo”, en otras palabras, que las acciones plasmadas en la pantalla muestren por si solas lo que se intenta decir sin abusar demasiado del dialogo entre personajes; Shaun el Cordero soluciona este problema dando énfasis a cada elemento en pantalla al suprimir completamente el dialogo. Así es, en teoría, Shaun el Cordero es una película muda, por lo que la pantomima en general es utilizada para contar su historia. Esto puede que aleje un a alguien que quiera ver algo un poco más tradicional, pero créanme que precisamente esa relativa carencia de diálogos solo ayuda a dar aun más protagonismo a la de por sí ya excelente animación.

Aun con todas estas alabanzas, todavía no toco el punto más importante de la película: el humor. Por un lado, es un poco triste que haya tenido que ver esa película en una sala prácticamente vacía, pero por el otro, nadie tuvo que callarme cada cinco segundos por soltar fuertes y sinceras carcajada. Como siempre, el humor es completamente subjetivo y depende de cada persona, pero para mí, pocas veces he reído tanto en una película como en Shaun el Cordero. No sabría cómo explicarlo, pero el humor simplemente funciona, incluso en ocasiones en las que no debería, por ejemplo, siempre me quejo en una comedia cuando se utiliza una misma broma una y otra vez, Y Shaun tiene un gag visual muy sencillo que se utiliza fácilmente unas cinco veces, cada una igual o más graciosa que la anterior, y ese chiste visual se extiende aun hasta los créditos finales donde se da una revelación que sólo hace más gracioso el chiste.

El cine en general puede ser muchas cosas. Puede hacernos entender más sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea, darnos ideas en las que nunca hemos pensado antes y un gran y extenso “etcétera”, pero también es una forma de entretenimiento, y esa es precisamente la palabra para Shaun el Cordero: Entretenida a más no poder. La historia es sumamente simple, pero su objetivo no es contarnos una historia épica, sino simplemente divertirnos por hora y media, algo que se logra de forma casi perfecta. Si ustedes, al igual que yo, están un poco cansados de tanta animación por computadora donde todo tiene una estética demasiado similar entre una producción y otra, definitivamente denle una oportunidad a Shaun el Cordero, de ser posible mientras aun esta en  los cines, ya que es la mejor manera de apreciar la espectacular animación. Solo una advertencia final, tengan cuidado al consumir bebidas durante la proyección de esta película, muy probablemente los líquidos saldrán expulsados por la nariz a causa de una fuerte e incontrolable risa (true story).

Shaun el Cordero: 4/5. Muy Buena.













Mejor que: Un Gallo con Muchos Huevos (2015), Los Minions (2015), Wallace & Gromit: La Maldicion del Hombre-Conejo (2005).

No tan buena: … No sé me ocurre nada en este momento… Sólo háganme caso, esta es la película más graciosa que he visto en lo que va del año.

viernes, 4 de septiembre de 2015

¿Mega Man en el cine?


A estas alturas es poco más que un rumor, pero considerando que es sobre mi personaje de ficción favorito de todos los tiempos, no me pude aguantar las ganas de compartir la nota: 20th Century Fox muestra interés en producir una película de Mega Man.

La nota me provoca muchos sentimientos encontrados. Por un lado, al ser fan del personaje, me emociona mucho la idea de verlo en acción en la pantalla grande (¡Qué bien!), pero se dice que el proyecto es “live action” (Qué mal…);  aparentemente uno de los productores de la cinta es Michael Finfer, productor de la más reciente encarnación de la franquicia de El Planeta de los Simios (¡Qué bien!), pero estamos hablando de 20th Century Fox, estudio que nos trajo la peor película del 2015 (hasta el momento) Los Fant4sticos (Qué mal…). Tampoco hay que olvidar que hasta la fecha los videojuegos llevados a la pantalla grande no han dado resultados muy buenos que digamos (definitivamente qué mal…).

Como fan, me alegra ver que el interés en el personaje sigue aumentando. Desde su aparición en Super Smash Bros, su comic editado por Archie Comics, el reciente lanzamiento del juego Mega Man Legacy Collection y su serie animada que se estrena en el 2017, lo cierto es que “The Blue Bomber” es relativamente popular en la actualidad, aun con todos los intentos de Crapcom por negarlo.

Sólo el tiempo nos dirá si todo este rumor resulta verdadero o no, pero por el momento, les dejo este viejo video que se utilizo para promocionar la inclusión del personaje en Super Smash Bros.



No importa cuántas veces veo esto, sigue siendo como inyectarme felicidad pura directamente en los globos oculares (I have issues...).

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Cine Barato: Ted 2


Por lo que he podido escuchar, solo hay de dos sopas: O amas a Seth MacFarlane o lo odias. Y para minar la poca o nula credibilidad que pudiese tener mi opinión, debo contradecirme a mí mismo en este instante y decir que  yo no podría clasificarme en ninguno de esos dos grupos. Usualmente disfruto del tipo de comedía de MacFarlane, pero también es cierto que en muchas ocasiones ese mismo humor resulta más molesto que gracioso, y ambos casos se ilustran bastante bien en Ted 2.

En Ted 2 veremos una vez más a Ted (duh), un oso de peluche que mágicamente cobró vida. Tras su boda, Ted (Seth MacFarlane) empieza a tener problemas en su matrimonio, por lo que junto con su esposa, decide tener un hijo para fortalecer su relación. Desafortunadamente para Ted, esto desencadenara una serie de eventos que pondrán en duda si él, al ser un oso de peluche con conciencia propia, puede considerarse legalmente como un humano o no. Ahora Ted, con la ayuda de su mejor amigo John Bennett (Mark Wahlberg), deberá luchar tanto dentro como fuera de la corte para recuperar su vida.

Al tratarse de una secuela, resulta casi imposible no comparar a Ted 2 con Ted 1, lo cual nos presenta tantos pros como contras. Por un lado, podría lavarme las manos y decir que, si les gusta Ted 1, les gustará Ted 2, pero esto es sólo una verdad a medias. Aunque se utilizan muchísimos elementos de la primera cinta, la secuela también toma notas de la (debatiblemente) más famosa obra de MacFarlane: Family Guy (Padre de Familia, para los del CCH), influencia que se deja ver desde los créditos iníciales, hasta el humor referencial cuya intención no es precisamente hacer que avance la trama, sino simplemente hacer reír, con lo que en muchos casos desvía tanto la atención como la tonalidad de la historia.

El ritmo de la trama puede parecer un poco acelerado, pero esto ayuda a la comedia que se maneja en el film. En ocasiones los cambios son tan drásticos de escena a escena que parece que dos o más guiones se revolvieron durante la filmación de la película, pero en lugar de sentirse fuera de lugar, cada situación se ve ligada una a otra por un elemento muy importante en cualquier tipo de película: sus personajes. Aunque MacFarlane solamente da su voz a Ted, la verdad es que hay química entre él y el personaje de Mark Wahlberg. Es cierto que la relación entre estos personajes se ha explotado desde la primera cinta, pero aun sin tener ese antecedente, el espectador verdaderamente puede sentir la gran amistad que hay ente John y Ted. A esta dupla se suma la actriz Amanda Seyfried, que se integra bastante bien al grupo, aportando un personaje que no es ni completamente opuesto a los otros, pero tampoco es totalmente diferente a ellos. Estoy consciente que parece que solo estoy cantinfleando en este punto, pero es difícil describir las interacciones entre estos personajes sin dar spoilers.

Como ya mencione anteriormente, el film se apoya muchísimo en el humor referencial, en uno muy sujeto a la cultura pop y a la escena geek en general, lo cual personalmente me encanta, pero que tal vez haga rascarse la cabeza a más de un espectador. Otro problema del film es el subtexto que con el que trata de lidiar, específicamente sobre derechos civiles. Soy de los que piensan que cuando se habla de comedia, o todo es sagrado o nada lo es, en otras palabras, la comedia puede darse el lujo de tocar cualquier tema por frívolo o serio que resulte y trabajar con ello, y aunque Ted 2 nunca llega a ser ofensivo o tomar a la ligera los derechos civiles, resulta imposible negar que este delicado tema se siente un poco fuera de lugar en una película sobre un oso de peluche mágico malhablado aficionado a las drogas.

Sin dar muchos rodeos, Ted 2 me resulto bastante divertida, pero no es para todo publico ni se salva de sus fallas. El humor en ocasiones resulta demasiado caótico, lo cual puede desagradar a algunos, no toda broma resulta divertida, la tonalidad puede ser bastante dispar de escena a escena y el tercer acto es prácticamente una recreación del final de Ted 1. En general, la producción se siente más como una película de Family Guy que como una verdadera secuela de la primera cinta, además de que mucho de lo que se hace Ted 2 ya se vio en la primera parte, por lo que no resulta tan divertido u original. Ted 2 es el tipo de película que no puedo recomendar ver en el cine, no porque sea mala, sino que puedo imaginar que es más fácil disfrutarla en casa, de preferencia con la compañía de amigos (reales o imaginarios) y con el uso de *ejem* “sustancias recreativas” (If you know what I mean…)

Ted 2: 2/5. Meh.













Mejor que: Pixeles (2015) (No que sea algo difícil de lograr…)

No tan buena como: Ted (2012)