viernes, 29 de septiembre de 2017
jueves, 28 de septiembre de 2017
martes, 26 de septiembre de 2017
Cine Barato: ¡Madre!
No lo
conozco en persona así que esto no es más que mera especulación de mi parte.
Darren Aronofsky tiene dos paciones en la vida: Hacer películas atrevidas y traumatizar
a su público cada que tenga la oportunidad. Por supuesto que estoy exagerando
(muy poquito), pero lo que es cierto es que este director es uno de los más
osados dentro del cine que tenemos en la actualidad (por lo menos del
considerado cine comercial). Odien o amen el trabajo de este director y aunque
no siempre sea para bien, lo que es verdad es que los proyectos de Aronofsky
SIEMPRE dan de que hablar, algo que sigue siendo la norma con ¡Madre!, película que imagino provocará
algunas opiniones bastante diferentes dependiendo del tipo de público que la
vea.
Esta es la
parte en que normalmente les cuento la trama del filme en cuestión, pero en
esta ocasión eso es algo que simplemente no quiero hacer. Por un lado, como
usualmente es el caso en una buena película, entre menos se sepa sobre la cinta
más gratas resultaran las sorpresas que la producción le brinda al espectador.
Por otro lado, y es algo que en lo que tendré que explayarme un poco más en un
momento, el contarles aunque sean unos cuantos detalles de la trama es prácticamente
revelar una de las alegorías que maneja todo el filme, revelación que tal vez
no arruinaría la cinta pero que terminaría truncando algunas de las ya
mencionadas sorpresas, además de que encaminaría a interpretar el filme de una
muy específica manera.
Lo siento
por ser tan vago en esta ocasión, pero dar demasiados detalles en verdad seria
quitarle mucho del “chiste” a la producción. Lo que sí puedo decirles es que no
se dejen engañar por el trailer de ¡Madre!
Los cortos nos venden una película de terror “tradicional”, pero aunque el filme
SÍ cuenta con muchos elementos de horror, la etiqueta que le queda mejor (y hasta
eso, no del todo) sería la de drama o suspenso. No me malentiendan, el filme
crea una atmosfera agobiante, en ocasiones escalofriante, y el tercer acto sólo
puedo calificarlo como “perturbador” y hasta difícil de digerir, pero asustar
al público no es la principal preocupación de ¡Madre!, incomodarlo enormemente quizá, pero no necesariamente
espantarlo.
De nuevo me
veo obligado a ser bastante vago en mi descripción, pero debo decir que las
numerosas alegorías que el filme hace pueden ser bastante obvias, tal vez no al
principio, pero definitivamente el tipo de metáforas que se utilizan vienen
encaminadas a obligar a que el espectador dé una lectura especifica al texto, y
aunque evidentemente llegar a esta interpretación es el objetivo del director,
hacerlo sería limitar mucho el potencial del filme. La película puede ser muy
abstracta cuando se le da la gana, pero en el momento en que se descubre el
origen de las alusiones que se hacen durante toda la cinta, la historia pierde
su, llamémosle “factor sorpresa”.
Tal vez esto
sea decir demasiado, pero creo que el objetivo Aronofsky es presentarnos su versión
de un relato conocido por el 80% de la población mundial, esa sería la forma “correcta”
de ver el filme, pero creo que como toda obra de arte, ¡Madre! funciona a más de un nivel e invita a más de una interpretación,
una que dependerá por completo del espectador. Habrá quienes vean la película
como la alegoría que es, otros la verán como un filme sobre ecología o sobre la
maternidad o sobre las relaciones de pareja o sobre la creación artística o
sobre la relación entre obra literaria, autor y lector, ninguna de estas
interpretaciones siendo la “respuesta correcta”, por lo menos no del todo. Por
otro lado habrá quienes vean el filme como una incomprensible, pretenciosa y
descabellada jalada sin pies ni cabeza, una de esas producciones que se escudan
en ser “cine de arte” para darse el lujo de ser tan vagas, abstractas y mamonas
solamente para fingir que la película es más inteligente de lo que en realidad
es, y por contradictorio que me haga sonar, debo decir que esta también sería
una interpretación completamente valida. Al final del día creo que amaran ¡Madre! o la odiaran, no hay medias
tintas aquí. Lo que sí es seguro es que, como es costumbre para este director,
la película resulta una experiencia no precisamente agradable pero
definitivamente una que no podrán olvidar en un laaaargo tiempo.
¡Madre!:
4/5. Muy Buena.
Mejor que: Noé
(2014)
No tan buena
como: Réquiem por un Sueño (2000), El Luchador (2008), El Cisne Negro (2010)
lunes, 25 de septiembre de 2017
viernes, 22 de septiembre de 2017
Cine Barato: Barry Seal: Sólo en América
La vida real
puede llegar a superar a la ficción, asómense a cualquier libro de historia
para comprobarlo (un libro es un artefacto antiguo que existía desde antes del
internet y que era una fuente de información). Es cierto que muchas veces una película
“basada en hechos reales” tiende a exagerar un poco las cosas, todo con tal de
dar un filme entretenido, pero muchas veces la historia misma es tan fascinante,
compleja y hasta ridícula que ni el mejor guionista del mundo podría haberla
inventado, como es el caso en Barry Seal:
Sólo en América.
En Barry Seal: Sólo en América veremos la
historia de un piloto norteamericano y como su vida cambia al empezar a trabajar
para la CIA. Barry Seal (Tom Cruise) era un talentoso piloto comercial que
capta la atención del gobierno norteamericano, quien le ofrece trabajar
directamente para la CIA de manera encubierta, algo que Barry acepta casi de
inmediato para darle algo emoción a su vida, sin embargo este no sería más que
el primer paso que desencadenaría una serie de eventos que cambiaría el rumbo
de la historia moderna de todo el continente americano.
Hay una
frase que la propia película usa y que encapsula perfectamente el espíritu del
filme: “No es un crimen su lo estás haciendo para los buenos”, el problema,
claro está, es que usualmente todos creemos ser “los buenos” desde nuestro
punto de vista de la historia. Solo en América nos da una perspectiva
interesante sobre la vida de su protagonista, una que se ve involucrada en operaciones
gubernamentales clandestinas, la guerra fría y tráfico de drogas entre otras
tantas cosas.
Aunque el
filme no deja de mostrarnos una serie de eventos moralmente cuestionables,
logra hacerlo de una manera entretenida, incluso inyectando algo de humor cada
que se tiene la oportunidad, algo que se ve ayudado por un ritmo algo acelerado
de la trama, que aunque no profundiza demasiado en los hechos históricos que
presenta, sí da el contexto suficiente para que cualquiera pueda entender la
historia en general, una que es bastante caótica y no deja de ser sorprendente
al considerar que son hechos que en verdad sucedieron.
Gran parte
del encanto del filme es el carisma de Tom Cruise, quien da un buen papel como
el protagonista. No creo que Cruise sea un gran actor para empezar, pero su
carisma es innegable, además de que resulta entretenido verlo en pantalla
cuando decide hacer bien su trabajo de actor y no dormirse en sus laureles y
simplemente verse “bonito” para la cámara (*cof* La Momia *cof). Si acaso las motivaciones
del personaje resultan comprensibles para cualquiera, lo acelerado de la trama
y el tono de la misma dificulta un poco plasmar el drama por el que Barry llega
a pasar.
Barry Seal: Sólo en América encapsula muy bien lo que muchos consideran
el “estilo de vida norteamericano”, uno donde la ambición, el talento y el “trabajo
duro” se ven recompensados con el éxito, pero que no deja de teñirse de negro
al considerar que todo lo que el personaje logra es casi siempre con la
mentalidad de “el fin justifica los medios”, una filosofía peligrosa y muy
cuestionable, algo cuyas ramificaciones y consecuencias se siguen sintiendo hoy
en día. Como ya he dicho, el ritmo de la trama es bastante acelerado, mostrándonos
una situación tras otra de manera tan rápida que en ocasiones es difícil de
digerir, pero por lo menos esto ayuda a capturar la atención del público de
principio a fin. Definitivamente vale la pena ver esta película, tal vez no
obligatoriamente en el cine, pero la cinta en verdad merece que le echen un ojo.
Barry Seal:
Sólo en América: 3/5. Buena.
Mejor que:
El Infiltrado (2016).
No tan buena
como: Atrápame Si Puedes (2002), El Fundador (2016), El Lobo de Wall Street
(2013)
jueves, 21 de septiembre de 2017
Cine Barato: Isla Calaca
Ánima
Estudio… a pesar de lo duro que soy al
juzgar el trabajo de este estudio de animación mexicano, esto no se debe a que
lo odie, al contrario, creo que esta compañía a probado una y otra vez que sus
producciones tienen potencial, no por nada la compañía sigue siendo tan
importante en el rubro de la animación en México. El problema que tengo con
Ánima es que ese potencial siempre se ve perjudicado por alguna u otra razón, dándonos
como resultado una mala película en el peor de los casos o una mediocre en el
mejor, tradición que continua con Isla
Calaca, filme que muestra el talento del estudio pero cuyo producto final
no deja de ser un tanto decepcionante.
En Isla Calaca veremos a un niño descubrir
sus raíces. Lucas es un niño aparentemente normal con un secreto que hasta el
desconoce: Es un monstruo. Tras descubrir el secreto que su padre le escondió
durante toda su vida, Lucas decide ir a su tierra natal, la isla Calvera y así reconectarse
con su abuela que ni siquiera sabía que existía, al mismo tiempo tratando de
aceptar su propia condición como un monstro.
Hay algo que
nadie puede negar, aunque no todos sean tan llamativos o icónicos, Ánima
Estudio tiene un muy buen ojo a la hora de diseñar personajes, por lo menos
visualmente, algo que sigue siendo cierto en Isla Calaca, el problema es que muchos de estos diseños (tanto de
personajes como de escenarios) evidentemente están pensados en dos dimensiones,
algo que hace que estos diseños se vean bastante raros al pasar a la animación por
computadora en 3D, tal vez no “malos” pero definitivamente “raros”.
¿Cómo decirlo
de manera no tan agresiva? La animación en esta película podría ser peor. El
hecho de que la mayoría de los personajes no sean humanos ayuda a disimular un
poco lo errático de la animación, presentándonos movimientos forzados y casi robóticos
en una escena solo para que en la siguiente los personajes parezcan estar
hechos de goma. Los escenarios, anqué coloridos y con elementos creativos casi
siempre se sienten vacíos, con apenas un puñado de personajes en pantalla al mismo
tiempo.
Estaría
dispuesto a pasar por alto todo lo anterior si la película contará con una buena
historia… pero ese no es el caso. Situaciones basadas completamente en el cliché,
motivaciones vagas por parte de los personajes y enormes hoyos en la trama
hacen imposible tomar en serio la historia. Cierto, la película nunca pretende
ser más que una moderadamente entretenida aventura para niños, pero la trama es
una de esas que se desmorona casi por completo cuando te pones a pensar en
ella.
Creo que el
talento de Ánima Estudio es evidente y que por lo menos en su aspecto visual,
aunque no siempre se traslada bien a la pantalla grande, no deja de ser
llamativo y original. Es cierto, sería ridículo pedir la misma calidad de animación
que Pixar o Dreamworks a un relativamente pequeño estudio mexicano, eso es
evidente, pero aunque Ánima no deja de dar pequeños pasos hacia una mejor
calidad de animación, los argumentos de sus películas siguen siendo su punto
más débil y perdón por sonar tan duro, pero sus guiones no dejan de ser
mediocres. El potencial está ahí, solo hay que buscar la forma de aprovecharlo
por completo, algo que Isla Calaca no
logra.
Isla Calaca:
1/5. Mala.
Mejor que:
La Leyenda del Chupacabras (2016)
No tan buena
como: Guardianes de Oz (2015)
Cine Barato: Eso
Siempre que
veo una reinterpretación de alguna película ya existente, lo hago esperando lo
mejor pero preparándome para lo peor ya
que casi siempre la nueva versión agrega poco o nada a la obra original, colgándose
simplemente del nombre de la producción esperando que eso sea suficiente para
llamar la atención. Ahora bien, aunque nunca consideré la versión de Eso de 1990 como un clásico del cine de
terror, tampoco creía que una nueva entrega fuese necesaria, por lo que resulta
bastante agradable que la nueva interpretación cinematográfica sea superior a
la anterior, además de que funciona como una muy buena adaptación de la novela
original.
En Eso veremos la lucha de un grupo de
niños en contra de una extraña y malvada entidad que asecha en un pequeño
pueblo. Tras la trágica desaparición de
su hermano menor, Bill Denbrough (Jaeden Lieberher) sigue esperanzado por encontrar
a su hermano Georgie. Para encontrar el paradero de Georgie, Bill busca la
ayuda de sus amigos de la es cuela con quienes comienza una investigación sobre
el pueblo mismo. Después de indagar en la grotesca historia de su pueblo natal,
el grupo de amigos se encuentra con una malvada creatura sobrenatural que ha
acechado la localidad durante años, un monstruo que los hará enfrentarse a sus
más temidas pesadillas.
Tal vez
suene descabellado pero la mejor manera en que puedo describir esta nueva versión
de Eso es la siguiente: Imaginen la película
Cuenta Conmigo y agreguen un malvado
payaso sobrenatural, lo cual es adecuado si tomamos en cuenta que esa es otra adaptación
de una obra de Stephen King. La película, aunque no deja de ser una cinta de
horror, se da el tiempo de darnos muchas escenas de levedad, una en la que
vemos la amistad que va creciendo entre los personajes, algo que resulta muy
importante para la trama y los propios temas que maneja la cinta.
Aunque no
soy para nada fan de niños actores, debo admitir que todo el reparto es muy
bueno, cada actor dándole una personalidad muy propia a cada personaje. Lo que
puede resultar un poco decepcionante es que no se le da el mismo nivel de atención
a todo el grupo de amigos, pero esto es
entendible cuando tomamos en cuenta que la historia prácticamente nos da siete
protagonistas distintos, y aunque el tiempo que se le dedica a cada uno no es
tan equitativo que digamos, cada actor logra proyectar una personalidad propia
muy bien definida y distinta para cada miembro del llamado “club de los
perdedores”.
Otro elemento
destacable es el propio Bill Skarsgad como Penntwise el Payaso Bailarín, quien
gracias a un muy buen trabajo de maquillaje, efectos especiales, iluminación y
gran presencia por parte del actor, logra darnos a un monstruo que tal vez no
sea completamente terrorífico (por lo menos no todo el tiempo), pero que
resulta una presencia incomoda, incluso perturbadora aun cuando se limita a
sostener varios globos y mirar de manera intimidante hacia la cámara. Todo este
efecto inquietante se ve ampliamente ayudado por una buena ambientación, una
que tal vez parezca algo anticuada con su estética de típica “casa embrujada
abandonada”, pero que no deja de darnos un escenario adecuado para las escenas
de horror.
Vayan
preparando sus antorchas y sus amenazas de muerte hacia mi persona, ya que
aunque SÍ creo que Eso es una producción
que vale mucho la pena, no estoy tan fascinado con la película, por lo menos no
tanto como el resto del mundo. El filme es entretenido y tiene sus momentos
escalofriantes pero en lo personal, no creo que sea tan “revolucionaria” como
muchos dicen. Eso es un ejemplo de
que si una producción se da a la tarea de verdaderamente poner atención en cada
uno de sus elementos, el resultado final puede ser mucho mejor que la versión original.
Antes dije que la adaptación de 1990 no era ningún clásico del género, por lo
menos no para mí, pero definitivamente esta versión del 2017 tiene todos los
elementos para convertirse en un clásico moderno, pero eso es algo que solo el
tiempo nos dirá. Está de más decir que el filme sí resultara aterrador para
aquellos con coulrofobia.
Eso: 4/5.
Muy buena.
Mejor que:
Eso (1990), Payasos Asesinos del Espacio Exterior (1988).
No tan buena
como: Stranger Things (2016). Sí, ya sé que esa es serie pero creo que es
mejor. Nada más no salgan con la tontería
de que Eso le copio a Stranger Things, Eso se publicó en 1986.
lunes, 18 de septiembre de 2017
domingo, 17 de septiembre de 2017
2do Matsuri de Cine Japonés (2017): Casi Vengo, Casi Muero (Almost Coming, Almost Dying/Kumo Man)
La vida
puede ser graciosa, no siempre, no todo el tiempo y definitivamente no con frecuencia, pero con
algo de suerte y perspectiva, una anécdota bochornosa puede ser el punto de
partida para que alguien cambie su vida para bien, ese es más o menos la idea detrás
de Casi Vengo, Casi Muero (Almost
Coming, Almost Dying/Kumo Man) una comedia japonesa que puede no ser demasiado
graciosa, pero que definitivamente resulta divertida e incluso emotiva.
En Casi Vengo, Casi Muero veremos a un
joven tratando de esconder un vergonzoso secreto. Manabu Nakagawa es un joven
que no encuentra su lugar dentro de la sociedad, lo cual lo tiene bastante
tenso. En víspera de año nuevo, Manabu decide entrar a una “sala de masajes
para caballeros” para intentar despejar su mente. Cuando Manabu está a punto de…
ejem… “terminar”, se ve afectado por una hemorragia cerebral. Hospitalizado,
Manabu no solo deberá reponerse de una condición de salud grave, sino que también
hará todo lo posible por mantener el secreto de donde fue que la ambulancia lo encontró
en primer lugar.
Debo decir
que la trama en Casi Vengo, Casi Muero
no es tan extravagante como se podría pensar. Todo el humor se basa en la
bochornosa situación del protagonista, de vez en cuando dándonos escenas mitad
sueño mitad pesadilla que sufre el personaje principal, escenas que son un poco
grotescas pero indudablemente divertidas, sobre todo aquellas en que la mente
del personaje decide personificar a la muerte como una botarga de oso que
blande un bat de béisbol, algo que resulta graciosos y original.
Fuera de su
peculiar punto de partida, la trama no evoluciona mucho que digamos, mayormente
enfocándose en las dificultades de Manabu internado en un hospital, lidiando
con sondas, tubos, doctores y familiares molestos, algo que suena bastante común
para cualquier persona hospitalizada, situaciones que, aunque si resultan
chuscas, no son precisamente algo que te haga doblarte de la risa. El humor
siempre se siente bastante “cotidiano” (por llamarlo de alguna manera) y puede
tornarse algo repetitivo, pero nunca pierde su tono de realismo, lo cual es
adecuado ya que la película está basada en una historia real.
Quisiera
poder recomendarles Casi Vengo, Casi
Muero, pero el humor puede ser demasiado “seco” para algunos, lo cual
imagino puede resultar aburrido para más de uno. La trama es demasiado sencilla
pero aun con esto el filme se da el lujo de darnos un giro inesperado que
resulta gracioso y conmovedor al mismo tiempo, algo que hace que la producción te
deje con una buena impresión. No creo que Casi
Vengo, Casi Muero sea un filme que abra las puertas a la comedia japonesa,
pero resulta una experiencia entretenida y que, aun con lo ridículo de su
historia, puede hacerte pensar sobre la vida y la muerte, algo que no es lo que
te viene a la mente usualmente cuando hablas de una comedia.
Casi Vengo,
Casi Muero: 2/5. Meh.
sábado, 16 de septiembre de 2017
2do Matsuri de Cine Japonés (2017): Tokyo Ghoul
Puede que su
popularidad cambie con el paso del tiempo, pero es imposible que desaparezcan por
completo de la imaginación colectiva, me refiero a las historias de vampiros.
Ahora, sé que los más clavados me dirán que los vampiros no tienen nada que ver
con los monstruos que se ven dentro de la franquicia de Tokyo Ghoul, a lo cual solo puedo decir que si camina como pato,
hace como pato y se ve como pato… el punto es que esta versión cinematográfica
de Tokyo Ghoul nos da una visión bastante
interesante sobre la figura del vampiro, lo cual siempre es agradable, lo
lamentable es que la producción tenga muchos elementos que la hacen difícil de
tomar en serio, o por lo menos tan seriamente como el filme pretende ser tomado.
En Tokyo Ghoul veremos a un joven adentrándose
a la vida secreta de una sociedad de monstruos que comen carne humana. Durante
siglos, monstruos humanoides conocidas como Ghouls han vivido entre los
humanos, manteniéndose ocultos para evitar ser cazados debido a que estas
criaturas solo pueden alimentarse de carne humana. Es en este extraño mundo
donde tras un extraño accidente el estudiante universitario Ken Kaneki
(Masataka Kubota) se ve transformado en un Ghoul. Ahora Ken deberá aprender a
vivir dentro de la sociedad de Ghouls que viven en Tokio, mientras que al mismo
tiempo intenta mantener su propia humanidad.
Estoy adelantándome
mucho, pero creo que es importante señalar que tanto el inicio como el
desenlace de esta película son lo que hacen difícil tomar la historia en serio
PERO el desarrollo de la trama y la forma en que se nos presenta este extraño
mundo es lo que hacen que la película valga la pena. Me podrían decir que es
algo que se explica mejor en el manga original o en la subsecuente serie de
anime, pero tomando en cuenta la forma en que el personaje principal es
trasformado en un Ghoul en esta película es, francamente, ridícula y que la única
forma de poder tomar en serio es no pensar en ello demasiado, lo cual me parece
una pobre excusa para tratar de justificar huecos en la trama, algo que hace
que el “drama” en que se ve envuelto el protagonista no deje de sentirse un
tanto ridículo.
Lo
interesante resulta ver las estructuras sociales de los monstruos y su forma de
convivir en una sociedad humana “normal”. Es en este proceso donde la película
se torna más interesante, ya que en lugar de ser una historia de “monstruos
contra humanos”, el filme se da a la tarea de darnos una tonalidad de grises
bastante original, haciéndonos ver que los llamados “monstruos”, a pesar de su
desafortunada condición, no son seres completamente desalmados o crueles (no
todos al menos) y cuya principal preocupación es la supervivencia; de la misma
forma, la historia nos muestra a los cazadores de Ghouls con una tonalidad un
tanto siniestra, donde la supervivencia también es la prioridad, pero donde también
se asoma un dejo de crueldad y violencia innecesaria en su lucha contra las “malvadas”
criaturas.
Todos estos “dilemas
morales” que la película se toma el tiempo de ilustrar se ven casi
completamente ignorados (y desperdiciados) al llegar al desenlace de la cinta.
El clímax del filme se convierte en un “típico” enfrentamiento de “buenos
contra malos”, semejante a alguna secuencia de acción sacada de cualquier película
de súper héroes contemporánea, excepto que los efectos especiales de Tokyo Ghoul no son malos… son malísimos,
lo cual hace imposible tomar en serio el supuesto dramatismo del desenlace.
Lo admito,
mi familiaridad con la serie original de Tokyo
Ghoul es mínima, por lo que no sabría decirles que tan buena o mala sea
esta adaptación cinematográfica comparándola con la versión original, pero lo
que sí puedo decir es que la película cumple con su cometido de llamar la atención
a un nuevo público. Puede que lo extravagante y ridículo de muchos de sus
elementos la hagan difícil de tomar en serio pero Tokyo Ghoul cuenta con suficientes buenas ideas como para hacer que
valga la pena ver el filme.
Tokyo Ghoul:
2/5. Meh
Si te gustó,
considera ver: Gantz (2011)
viernes, 15 de septiembre de 2017
jueves, 14 de septiembre de 2017
Cine Barato: Terror Profundo
El formato
de “found footage” es una técnica muy popular en las películas de terror por
dos motivos: en primer lugar ayuda a una producción a tener un marco narrativo
interesante, uno en el que se pude inyectar cierto nivel de “realismo” de
manera rápida y sencilla; por otro lado, al ser un tipo de filme que (en teoría)
necesita poco equipo de filmación y escaso (o nulo) trabajo de post producción,
hace que el proyecto sea fácil de producir con un bajo presupuesto. Cuando este
formato de “found footage” se utiliza adecuadamente en una película de terror,
el resultado es una entretenida y escalofriante experiencia, dos características
que Terror Profundo definitivamente
no tiene.
En Terror Profundo veremos a un grupo de
amigos tratando de sobrevivir en mar abierto en una zona repleta de tiburones.
Un buzo australiano encuentra una videograbadora en el mar junto con una
tarjeta de memoria que todavía funciona. Al examinar el contenido de la tarjeta
se revela lo que fueron las últimas horas de vida de un trio de amigos que tras
un accidente se ven abandonados a la mitad de la nada, asechando constantemente
por un grupo de tiburones.
La película
en un principio trata de mantener su fachada de “realismo” al presentarse como
un supuesto documental, uno que es muy poco convincente ya que, supuestamente,
vemos el contenido de la grabación original sin ninguna alteración, lo cual es
nada creíble cuando tomamos en cuenta que hacer algo así sería de muy mal gusto
para los familiares de las personas en un grotesco y trágico accidente, como
pretende serlo esta supuesta grabación, no porque el contenido sea demasiado
crudo, violento o perturbador, sino porque en él se puede ver un drama barato
de traiciones y triángulos amorosos que resulta sacado de una mala telenovela.
La primera
mitad del filme nos deja conocer a los protagonistas, o ese sería el caso si hubiera
algo que conocerles. Los tres personajes son extraordinariamente aburridos,
tipos medianamente atractivos cuya primer y ultima característica importante es
que quieren participar en un “reality show”, esto siendo la excusa para grabar
todo a su alrededor y documentar su experiencia. Lo ciento, pero si de verdad
una persona se viera en una situación tan agobiante y desesperada como la que
la película intenta ilustrar, su última preocupación sería tener en la mano una
cámara, ya que sus esfuerzos se encaminarían más a buscar una forma de no ser
comida de tiburones.
La “tragedia”
se anuncia desde que la historia comienza, por lo que ni siquiera puede decirse
que es una sorpresa cuando esto ocurre. Después del accidente en altamar, lo único
que tenemos es una vista en primera persona de tres aburridas y odiosas
personas flotando en el mar, ocasionalmente viendo a un tiburón y… eso es todo,
no hay nada más emocionante o llamativo en esta película. La situación es sin
duda aterradora, pero la forma en que se presenta es sumamente aburrida y
carente de cualquier tipo de emoción o gracia.
Como
siempre, trato de ver un lado positivo a cualquier película. Lo mejor que puedo
decir sobre Terror Profundo es que es
bastante corta, con apenas 80 minutos de duración, minutos que parecen horas a
causa del aburrimiento pero por lo menos no es un suplicio que se extienda más allá
de lo debido. La película no es entretenida, no es creíble y a menos que ya se
tenga alguna fobia relacionada con el mar, no es nada aterradora o emocionante.
No creo que exista una película de “found footage” más aburrida que esta, y eso
incluye todas insípidas secuelas de Actividad
Paranormal que tanto me desagradan.
Terror
Profundo: 1/5. Mala.
No tan buena como: El Arrecife (2003), La Tormenta Perfecta (2000), Miedo Profundo (2016).
Mejor que:
Emoji La Película (2017)
miércoles, 13 de septiembre de 2017
martes, 12 de septiembre de 2017
domingo, 10 de septiembre de 2017
2do Matsuri de Cine Japonés (2017): Gintama
Las
adaptaciones de anime y/o manga al cine tienen una mala reputación ¡Y con justa
razón! Parece que solo hay dos resultados posibles: Una película tan mala que
te hace avergonzarte de llamarte fan del material original o una producción medianamente
decente que a duras penas tiene conexión con la propiedad intelectual de
origen, esto cuando hablamos de adaptaciones cinematográficas estadounidenses
ya que, al parecer, Japón piensa que si quieres una buena adaptación de un
manga tienes que hacerla tú mismo, y si Gintama
es una indicación de esta creencia, entonces los japoneses tiene toda razón.
En Gintama veremos las aventuras de un samurái
en un Japón feudal invadido por seres extraterrestres. Japón era conocido como “la
tierra de los samurái”, algo que cambio cuando una raza extraterrestre llegó a
la tierra y conquisto el país. Ahora los extraterrestres, conocidos como “Amanto”
viven entre los humanos. Es en esta peculiar atmosfera en que seguimos las
aventuras de Gintoki Sakata (Shun Oguri), un ex samurái que está dispuesto a hacer
cualquier tipo de trabajo con tal de conseguir suficiente dinero y llegar a fin
de mes para pagar la renta.
Los puristas
pondrán el grito en el cielo, pero la mejor forma en que puedo describir a Gintama (la franquicia en general, no
solamente esta película) es la siguiente: Deadpool
es al comic norteamericano lo que Gintama
es al maga japonés, es decir que Gintama
es una mezcla de acción y comedia donde la gran mayoría del humor viene de
referencias a la cultura pop (dentro y fuera de Japón) y romper la llamada “cuarta
pared”, logrando también darnos secuencias de acción bastante emocionantes, las
cuales con mucha frecuencia siempre se ven interrumpidas por aún más ridícula y
caótica comedia.
Gintama (como película) abraza todas las características
de la obra original, tanto para bien como para mal, ya que el filme en verdad
se torna en una caricatura que casualmente es protagonizada por actores de
carne y hueso. Toda acción es exagerada, cada escenario extremadamente
estilizado hasta hacerlo imposible de tomar en serio, algo que se aprovecha
para acentuar aún más la comedia, la cual puede ser muy entretenida pero que en
muchas ocasiones depende por completo de la familiaridad del espectador con la “cultura”
del anime y el manga. Referencias a Dragon
Ball, Gundam , Nausicaa y One Piece son solo algunos ejemplos de las parodias que Gintama lanza al espectador, comedia que
resulta sumamente graciosa pero que si el público no tiene la más remota idea
sobre esas otras propiedades intelectuales, las referencias no tendrán ningún sentido,
perdiendo la gracia casi por completo.
A pesar de
ser principalmente una comedia, Gintama
logra darnos una buena dosis de secuencias de acción que, de nuevo, parecen
sacadas directamente de un manga shonen,
con todo el melodrama y clichés que acompañan a este tipo de historias, algo
que la misma producción señala cada que puede para romper con la seriedad que
algunas escenas podrían alcanzar, exceptuando tal vez durante el desenlace,
donde la historia se torna demasiado melodramática para mi gusto.
Puede sonar
como la obviedad más grande del mundo pero si son fans del anime y el manga en
general Gintama es una muy buena
muestra de que este muy específico género es capaz de dar el salto a la
pantalla grande sin perder toda la extravagancia que lo vuelve tan llamativo en
primer lugar. Si son fans de la cultura anime, Gintama les gustara; si son fans de la obra original amaran Gintama, pero si no caen en ninguna de esas
dos categorías Gintama les parecerá una
caótica experiencia con poco sentido, pero cuya historia resulta por lo menos
interesante por si sola y la extravagancia de su diseño la vuelve algo totalmente
fuera de lo común.
Gintama:
3/5. Buena.
Si te gustó,
considera ver: Ruroni Kenshin (2012)
sábado, 9 de septiembre de 2017
2do Matsuri de Cine Japonés (2017): La Maldición Inocente (Innocent Curse/Kodomo Tsukai)
¿“Plagio” o “inspiración”?
A veces la línea que divide a estos conceptos puede ser un poco borrosa pero si
me preguntan a mí, cuando hablamos de una película por lo menos, plagio es
cuando se toma uno o más elementos de alguna otra fuente y se presentan sin ningún
cambio significativo, por otro lado, inspiración es también tomar elementos de
otra producción pero adaptarlos para que resulten funcionales dentro de la
historia que se intenta contar, no nada más darle “copy + paste” a algo. Todo
lo anterior viene a colación porque al ver La
Maldición Inocente es notable que la cinta toma muchas “inspiraciones” de
diversas fuentes, con ello presentándonos una historia propia que resulta
interesante pero no precisamente original o escalofriante.
En La Maldición Inocente veremos a un par
de jóvenes tratando de esclarecer una serie de desapariciones. Aunque al
principio se toman como simples rumores, las misteriosas desapariciones de
varios niños y las repentinas muertes de sus padres llama la atención del
reportero Shunya Ezaki (Daiki Arioka). Poco a poco la investigación de Ezaki se
convenrtira en algo personal cuando su novia, la maestra de preescolar Naomi
Harada (Mugi Kadowaki) se involucra con uno de los niños desaparecidos, lo cual
la pondrá en contacto con una malévola fuerza sobrenatural. Ahora Shunya y
Nahomi deberán despejar el misterio de los asesinatos antes de que sea
demasiado y Naomi se convierta en la siguiente víctima.
Como decía en
un principio, La Maldición Inocente
toma inspiración de muchas fuentes diferentes, principalmente del cuento clásico
El Flautista de Hamelin, pero también
de elementos de otras producciones de horror japonesas como Ju-On, o incluso historias como Eso de Stephen King. Estos elementos se
mezclan entre sí para darnos una interesante historia de misterio que es tanto
el punto más fuerte de la producción como la más cuestionable de la misma.
En un
principio el filme parece presentársenos como una historia de horror, pero
nunca alcanza esa atmosfera “aterradora” que distingue a ese tipo de cintas, en
su lugar dándonos una trama de misterio que se va desenvolviendo poco a poco
para mostrarnos todas las piezas del rompecabezas, proceso que es interesante
pero lento y que provoca poco o nada de miedo. Parte de esta carencia de sustos
bien podría ser causa del antagonista, una figura que es mayormente misteriosa,
carismática e incluso empática en ocasiones, cualidades que no relacionamos
precisamente con “una maligna fuerza sobrenatural”. Puede que la producción esté
intentando ir en contra de algunos clichés del género de horror, lo cual es
siempre admirable, pero al hacerlo también se pierde ese “algo” distintivo de
una película de terror.
Los efectos
especiales son prácticamente inexistentes y los pocos que se ven resultan,
francamente, ridículos, lo cual tampoco ayuda mucho que digamos a crear la
atmosfera adecuada, sin embargo, gracias a un buen trabajo de edición, iluminación
y simples pero efectivos trucos de cámara, la cinta logra darnos varias escenas
interesantes.
La Maldición Inocente es bastante engañosa en un principio
ya que los primeros minutos de la cinta empiezan a alinearse muy bien con lo
que relacionamos con una historia de terror, pero la trama rápidamente desvía
su camino y sigue una ruta más similar al misterio que al horror, un cambio
interesante pero que no deja de sentirse como que nos están dando gato por
liebre. La producción es entretenida pero el desenlace se siente sumamente
largo y algunos de los elementos “perturbadores” son tan exagerados que rayan
en la parodia. Aun con lo anterior creo que vale la pena ver La Maldición Inocente, ya que si ajustan
sus expectativas la experiencia no deja de ser entretenida, al menos
moderadamente.
La Maldición
Inocente: 2/5. Meh.
Si te gustó,
considera ver: Boogiepop Phantom (2000)
viernes, 8 de septiembre de 2017
jueves, 7 de septiembre de 2017
Cine Barato: Deep El Pulpo
Se me están
acabando las formas de justificar mi manía de ver todo lo que aparece en el
cine en estos días, especialmente cuando se trata de producciones que no me
despiertan el más mínimo interés. Tomen el ejemplo de Deep El Pulpo, una película infantil que para mi gusto se veía poco
interesante y aburrida pero que podría resultar entretenida para niños
chiquitos, especulación que se vio confirmada casi punto por punto después de
que vi la película, lo peor del caso es que ni siquiera puedo enojarme, ya que cumplió
con esas bajas y nada halagadoras expectativas.
En Deep El Pulpo veremos las aventuras de
un pequeño pulpo y sus amigos. Deep es un pequeño octópodo que vive en una comunidad
de creaturas marianas junto con su abuelo Kraken. La gran curiosidad de Deep lo
hace salir de su colonia y explorar el mundo exterior, algo que provoca un
accidente que pone en riesgo a todos los seres vivos en su comunidad. Ahora
Deep deberá encontrar una forma de enmendar su error y salvar su hogar antes de
que sea demasiado tarde.
Primero que
nada tengo que reconocer algo que nunca vi venir y que me tomo totalmente por
sorpresa, algo que no creo que cuente como spoiler ya que es algo que se revela
en la primera escena del filme. La historia de Deep El Pulpo se desarrolla en un planeta Tierra postapocalíptico
donde no existen los seres humanos. Esto suena muy interesante, incluso
arriesgado para una película infantil, pero por novedosa que resulte esta idea,
la película nunca hace nada con ella más que convertirse en una copia muy mala
de Wall-E durante el último acto del
filme. Lo anterior solo es un ejemplo de las muchas “inspiraciones” (por no
decir plagios) que la película toma de otras mucho, mucho mejores producciones
como La Sirenita, Buscando a Nemo o incluso Toy Story, lo cual es muy desafortunado
ya que cada que se hace referencia a una de estas (u otras) cintas, lo único que
se logra es hacerme querer ver cualquiera de esa otras películas en lugar de
ver esta cosa.
Los
personajes son tan trillados como podría esperarse de una mala película
infantil, para sorpresa de absolutamente nadie, lo que sí resulta sorprendente
es el protagonista de la historia, ya que pocas veces he visto un personaje tan
odioso en un película. Deep es impulsivo y travieso, evidentemente un niño
pequeño (y creo que acabo de descubrir porque me parece tan aberrante), cuyas
acciones causan todo el conflicto del filme. Uno pensaría que la lección de la
trama es hacer entender a su protagonista que las acciones tienen consecuencias…
eso pasaría en una buena película, lo cual Deep
El Pulpo definitivamente no es. Al final Deep no aprende absolutamente
nada, sigue siendo un mocoso malcriado y grosero que nunca tiene que aprender a
ser responsable. Perdón por sonar a un anciano amargado que odia a la juventud
de hoy en día pero ¡Por dios! Eso no suena a una lección que quiera darles a
mis inexistentes e hipotéticos hijos.
Toda la película
rápidamente toma un patrón y nunca se desprende de él. Personajes llegan a un
lugar. Personajes conocen a un villano que los amenaza. Villano canta una
horrenda e insufrible canción que te hace anhelar el frío y liberador abrazo de
la muerte. Protagonistas escapan del villano. Enjuague y repita el proceso
hasta caer en coma debido al aburrimiento. Lo único bueno que tengo que decir
sobre Deep El Pulpo es que su animación,
a pesar de no estar ni cerca de la calidad de otros estudios, resulta bastante decente,
nada espectacular pero tampoco es horrenda. La historia es aburrida, los
personajes odiosos y el supuesto “humor” es tan divertido como caerte por las
escaleras y romperte algún hueso. Deep El
Pulpo es la “clásica” película infantil cuyo único objetivo es mostrarle un
montón de imágenes coloridas a un niño pequeño y esperar que eso sea suficiente
como para que el mocoso se quede tranquilo y cayado por un par de horas
mientras papá y mamá toman un descanso de tener que soportar las consecuencias
de no usar protección al tener relaciones sexuales. Deep El Pulpo solo será entretenida para niños pequeños, todo aquel
que no entre en esa descripción manténgase tan alejado de esta película como
sea humanamente posible. En retrospectiva, hay otra cosa buena que tengo que
decir sobre Deep El Pulpo ¡Hey! Por
lo menos no es Emoji La Película.
Deep El
Pulpo: 1/5. Mala.
Mejor que:
Una “Cigüeña” en Apuros (2017)
No tan buena
como: Cualquier otra película infantil de animación de este año, con la obvia excepción
de Emoji La Película (2017)
miércoles, 6 de septiembre de 2017
martes, 5 de septiembre de 2017
Cine Barato: Atómica
La figura
del espía en el entretenimiento, aunque no exclusivamente, siempre ha estado
relacionada con una fantasía de poder. El clásico agente carita, bueno en todo
lo que hace, que enfrenta el peligro sin siquiera despeinarse y deseado por
toda mujer es una figura prominente en el cine, por lo que cada vez resulta más
difícil darnos una interpretación de este arquetipo que resulte algo novedoso. Atómica, no es la primera película (y
espero no sea la última) que da un ligero giro a esta fórmula al darnos una
protagonista femenina en lugar del usual personaje masculino, y aunque no viene
a romper el molde de este tipo de filmes, logra darnos una buena interpretación
de este género.
En Atómica veremos a una espía en una
peligrosa misión durante en Berlín. El año es 1989 y el final de la Guerra Fría
está a la vista, sin embargo, la existencia un de una lista que contiene información
sobre agentes secretos en ambos lados de la “cortina de hierro” amenaza con
prolongar el conflicto o incluso ser el detonantes de la tercera Guerra
Mundial. La inteligencia británica decide enviar a agente Lorraine Brouugthton (Charlize
Theron) a Berlín a recuperar la lista y encargarse de un doble agente que
parece haber traicionado al gobierno británico.
Hay algo que
siempre me causa molestia cuando se presenta en una “película de época”, cuando
se trata de ligar un evento histórico real a una historia de ficción, ya que,
por ejemplo, en una película sobre la segunda guerra mundial, ya sabemos quién
va a ganar el conflicto al final, por lo que parte de la tensión de la historia
se ve perdido, por fortuna este no es el caso aquí, algo que, de hecho, la
misma película nos deja bastante claro desde el principio. El filme usa el
contexto histórico para presentarnos su propia historia, un trasfondo que
resulta importante para el desarrollo de la trama pero que no interfiere con
los acontecimientos históricos que todos conocemos, creando así su propia narrativa
repleta de intriga, traición y subterfugio que es bastante entretenida y
envolvente por sí misma.
La trama
puede volverse un poco confusa si no se presta suficiente atención, ya que la
cinta está repleta de giros, no todos ellos inesperados, que sirven para mantener
la atmosfera de peligro y desconfianza entre los personajes todo el tiempo. Lo
que resulta interesante es ver como cada personaje tiene un objetivo claro
desde el principio, pero sus motivaciones y lealtad son lo que casi siempre se
mantiene en duda, tanto para los demás personajes como para el espectador, enganchando
con la intriga al espectador.
La acción es
muy buena, impresionante en muchos casos pero hay algo que tener en mente,
estas escenas no son el enfoque del filme como el trailer podría hacernos
pensar. El material promocional nos vende una película llena de acción al
estilo John Wick o algo por el estilo,
y aunque las escenas están indudablemente a la par (o hasta superiores), el
enfoque del filme siempre está sobre la emocionante la intriga de la historia,
siendo la acción solo la cereza del delicioso pastel. Usualmente cuando la
protagonista tiene el rostro y la complexión de una supermodelo, eso hace que
la ilusión de “heroína de acción” se pierda un poco, pero Charlize Theron interpreta
su papel de manera muy convincente, dándonos a una protagonista fuerte, segura
de sí misma, aunque no por ello infalible, algo que siempre le da más credibilidad
a un personaje. Perdón si mis tendencias misóginas se deja ver como casi siempre,
pero Theron, a pesar no tener la compleción que normalmente se asocia con una película
de acción, en verdad nos convence de que podría patearnos el trasero cualquier
día de la semana, siempre viéndose fabulosa en el proceso.
La única desventaja
que podría achacarle a la producción es que, como ya mencione, la trama puede
volverse un poco confusa, sobre todo al final, pero es algo más o menos normal
cuando hablamos de historias sobre espionaje internacional. La acción es muy
buena, pero el hecho de que no resulte constante puede que desilusione un poco
a más de uno. Al final del día no creo que Atómica
vaya a ser revolucionaria dentro cine de espías, pero indudablemente es una
buena muestra de lo que se puede lograr con este tipo de historias.
Definitivamente vale la pena ver esto en el cine.
Atómica:
3/5. Buena.
Mejor que:
Agente Sault (2010), Lucy (2014).
No tan buena
como: Puente de Espías (2015). Ya sé que son géneros diferentes, pero no pude evitar
hacer la comparación por la ambientación de ambas cintas.
lunes, 4 de septiembre de 2017
domingo, 3 de septiembre de 2017
2do Matsuri de Cine Japonés (2017): El Vagabundo de Tokio (Tokyo Drifter/Tokyo nagaremono)
No sé a qué
se deba, pero me doy cuenta de que la fascinación que genera en la gente la
figura del “mundo del hampa” dentro del entretenimiento. Vean, por ejemplo, el éxito
de series de televisión como Breaking Bad,
películas clásicas como El Padrino o
el sin número de series sobre narcotraficantes que existen en la actualidad,
todas de una manera u otra romantizando de alguna manera la figura criminal.
Este fenómeno no es exclusivo de nuestros tiempo ni de nuestro continente, un
ejemplo de esto lo podemos ver en El Vagabundo
de Tokio (Tokyo Drifter/Tokyo nagaremono), película que nos da una
interesante historia relacionada con la vida criminal japonesa.
En El Vagabundo de Tokio veremos a un joven
que se ve perseguido constantemente por su pasado criminal. Tetsuya Hondo
(Tetsuya Watari) es un miembro reformado de una banda yakuza que reside en
Tokio. Tetsuya, junto con su jefe Kurata (Ryuji Kita) intentan llevar una vida
respetable y completamente legal, lo cual los pone en la mira de otro jefe
criminal que intentará hacerlos regresar un mundo de actividades ilícitas. Estando
en la mira de un peligroso asesino a sueldo, Tetsuya se ve obligado a abandonar
todo y buscar un lugar donde su vida no corra peligro.
A pesar del
paso del tiempo, esta película de los 60´s no deja de sentirse muy actual, si
pasamos por alto la estética y música de la época que constantemente aparecen
en pantalla. La historia resulta muy envolvente al enfocarse en Tetsuya, un
criminal con una devoción casi siega a su antiguo jefe, algo que es uno de sus
mayores atributos y peores defectos. El filme nos muestra un código moral de
sus personajes, o en algunos casos la carencia de este, que los define como
personas y cuya inflexibilidad ante esta forma de vida es lo que, al final,
termina dándoles significado a sus vidas, así como acabando con ellas en muchos
casos. Resulta sumamente interesante ver a un hombre que, a pesar de sus
genuinas intenciones por enmendar su camino, su pasada vida de violencia y
crimen no dejan de atormentarlo a donde quiera que va.
La acción del
filme no ha envejecido con tanta gracia como su historia, ya que muchas de
estas escenas son tan emocionantes como ver a un grupo de niños jugar con
pistolas de agua, sin embargo, estas secuencias cuentan con una cinematografía
realmente admirable, dándole a todo el filme una estética muy llamativa y “moderna”.
La trama tiene un ritmo bastante agradable y fuera de una pequeña escena que
parece sacada de un western gringo, la historia nunca desvía su atención de su
protagonista y su lucha por sobrevivir.
Puede que El Vagabundo de Tokio este impregnada de
estética e iconografía japonesa, pero los temas que llega a tocar el filme son
lo que lo convierten en algo interesante para cualquier tipo de público. No es ningún
secreto que el director de este y otros filmes de la época ha sido una gran
influencia para cineastas contemporáneos como Quentin Tarantino, algo fácil de
notar con esta cinta que (y esto es mera especulación de mi arte) bien podría considerarse
como la inspiración para cintas como Kill
Bill o proyectos similares sobre el mundo criminal y la venganza. La estética
puede lucir un tanto anticuada para nuestros días, pero la atrayente historia
que nos cuenta es algo que en verdad vale la pena experimentar, se tenga
familiaridad con el cine Yakuza o no.
El Vagabundo
de Tokio: 3/5. Buena.
Si te gusto,
considera ver: Lupin III: Primer Contacto (2002)
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