jueves, 30 de noviembre de 2017
martes, 28 de noviembre de 2017
Cine Barato: La Gran Fuga
Así como no
espero que toda película que sale en el cine sea una obra maestra del séptimo arte,
también es justo esperar que no toda cinta deba ser una súper producción de
miles de millones de dólares. Indudablemente hay lugar para proyectos no tan ambiciosos
(ni tan costosos) dentro de las salas de cine, lo importante es que se brinde
algo entretenido o que se tenga algo importante que decir, pero en el caso de La Gran Fuga, aunque no puedo llamarla técnicamente
mala, la verdad es que me resulto aburrida y sin mucho chiste que digamos.
En La Gran Fuga veremos los problemas en
los que se meten un par de hermanos especialistas en robar autos de lujo.
Andrew (Scott Eastwood) y Garret Foster(Freddie Thorp) que se ganan la vida
robando autos de colección y vendiéndolos al mejor postor. Después de ser
descubiertos tras su último “trabajo”, los hermanos Fosters son reclutados por
un peligroso criminal internacional para robar un lujoso Ferrari que pertenece
a un mafioso rival. Ahora Andrew y Garret deberán reunir un equipo de profesionales
y ejecutar su golpe más peligroso (y lucrativo) hasta la fecha.
Normalmente
me gusta describir gradualmente lo que me gusta o disgusta en una película,
pero en este caso debo ir directo al grano: Los protagonistas tiene la misma presencia
y carisma que un par de calcetines en un tendedero. Las actuaciones son malas,
no en el sentido de que sean exageradas sino todo lo contrario, la gran mayoría
de los actores parecen más preocupados por verse bien ante la cámara que en
darnos una interpretación agradable y creíble de sus personajes, dándonos como
resultado a personajes que tienen una misma reacción para cualquier escenario
que se les presenta, lo cual me hace pensar que tal vez son robots que
torpemente intentan imitar la conducta humana y que fallan abrumadoramente en
su intento.
La historia
en sí misma es entretenida, tal vez un poco más complicada de lo que una película
de carros deportivos y persecuciones llamativas debería de ser, pero esto le
permite darnos una que otra sorpresa en la trama que resulta agradable e
inesperada PERO la verdad es que la cinta da muchas vueltas al asunto, presentándonos
a varios personajes que cuya aportación a la trama es escasa o nula, con esto
alargando la película más de lo necesario, tal vez no demasiado, pero
definitivamente hay muchas escenas que salen sobrando.
La película
en muchas ocasiones se siente lenta y algo aburrida, por suerte siempre que
esto comienza a suceder una escena de acción sencilla pero efectiva se
encuentra a la vuelta de la esquina para romper la monotonía. La acción es
entretenida por sí misma, aunque no tan espectacular ni llamativa como en otras
producciones similares, algo que suena a algo malo pero en realidad no lo es
tanto, ya que esta relativa “sencillez” le brinda cierto grado de “realismo” a
las persecuciones en auto, esto sin privarnos de vez en cuando de uno que otro
choque aparatoso.
Tal vez lo más
destacable del La Gran Fuga sea su colección
de autos de lujo, pero esto casi me hace pensar que la película no es más que
una excusa de uno o varios coleccionistas de autos deportivos para presumir sus
colecciones en la pantalla grande, creando un modesto pero competente filme de acción
alrededor de estos autos para lograr ese cometido. Como dije al principio, no
puedo decir que La Gran Fuga se mala,
el problema que tengo es que no tiene ningún elemento que la haga destacar en
mi mente de todas las otras producciones con temáticas similares. Si esperan
ver algo extravagante y ridículo como en la serie de Rápidos y Furiosos, saldrán bastante decepcionados, pero si son
amantes de los autos, quieren ver una película de acción sencilla y están dispuestos
a soportar actuaciones acartonadas, La
Gran Fuga es una inofensiva pérdida de tiempo.
La Gran
Fuga: 2/5. Meh.
No tan buena
como: Rápidos y Furiosos 8 (2017), 60 Segundos (2000), Need For Speed (2014),
Baby Driver: El Aprendiz del Crimen (2017). Esta última sigue siendo película
favorita del 2017 y La Gran Fuga no le llega ni a los talones.
Mejor que:
No sé… Tom y Jerry: Rápidos y Furiosos (2005). ¿Qué quieren que les diga? No se
me ocurre nada…
martes, 21 de noviembre de 2017
lunes, 20 de noviembre de 2017
Cine Barato: La Liga de la Justicia
No hay
porque engañarnos a nosotros mismos, fuera de la gran, GRAN excepción de Mujer Maravilla, la incursión al cine
por parte de DC Comics ha dejado mucho que desear, y antes de que me acusen de
ser un fanboy Marvel, déjenme decirles que tienen razón, pero también deben
saber que mi película favorita de todos los tiempos es El Caballero de la Noche, así que su argumento en mi contra es invalido.
Es por su menos que satisfactorio desempeño en el cine por parte de DC que mis expectativas
para La Liga de la Justicia era,
digamos, precautoriamente optimistas, o en términos mucho menos mamones,
esperaba lo mejor pero me preparaba para lo peor, y después de ver la película
debo decir que aunque no estoy impresionado, tampoco puedo decir que fue un mal
rato.
En La Liga de la Justicia veremos a uno de
los grupos más emblemáticos de superhéroes unir fuerzas en contra de un enemigo
común. Tras la abrupta muerte de Superman (Henry Cavill), un malvado y poderoso
alienígena conocido como Steppenwolf (Ciarán Hinds) ve una oportunidad para
conquistar el planeta Tierra. Con una invasión extraterrestre inminente, Batman
(Ben Affleck) se da a la tarea de reunir a los héroes más poderosos de la
tierra y salvar al mundo.
La historia
de la película hace lo mejor que puede para mantenerse tan sencilla y tan digerible
como le es posible, y aunque en su mayor parte logra hacerlo, tropieza un poco
al tratar de desenredar el desastre argumental y narrativo en el que quedo la
franquicia después de Batma v Superman,
lo cual era inevitable y aunque la gran mayoría podrá estar en desacuerdo
conmigo, pienso que La Liga de la
Justicia logra reparar algo que yo mismo pensé que no tenía arreglo alguno.
Los huecos argumentales siguen ahí, eso es inevitable, pero por lo menos tratan
de justificarlos y hacerlos embonar en una continuidad que apenas en esta
entrega comienza a tener forma. Más importante aún, La Liga de la Justicia se da a la tarea de darnos una sola historia
concreta, con su comienzo, nudo y desenlace, dándonos como resultado una historia
entretenida. Relativamente sencilla y autocontenida en lugar de querer
vendernos las siguientes cinco o diez películas de DC Comics, lo cual siempre
se agradece.
A pesar de
contar con un gran reparto de personajes y poco tiempo para conocerlos a todos,
la película hace un buen trabajo en darle a cada personaje su momento de gloria
en la pantalla, equilibrando bastante bien el tiempo que se le dedica a cada
personaje, dándonos la oportunidad de empezar a conocer a cada uno de ellos y querer
ver más de sus aventuras en el futuro… tal vez con excepción de Aquaman (Jason
Momoa), que no deja de sentirse como que “debe” estar aquí aunque en realidad
tiene poco o nada que aportar tanto al equipo como a la trama ¿pero que se le
puede hacer? El personaje de Aquaman en general es ha sido un chiste que se
cuenta solo durante años.
Hay algo que
no se puede discutir (o por lo menos eso espeo), los efectos especiales son lo
que se espera de una película de superhéroes en estas fechas, buenos pero no
espectaculares, no tanto porque no sean impresionantes sino porque a estas
alturas ya estamos muy acostumbrados a ver este tipo de espectáculo visual en
el cine, con dos pequeñas excepciones: en momentos el personaje de Cyborg (Ray
Fisher) en verdad parece una caricatura debido a que su personaje es creado un
85% por efectos especiales, lo cual lo hace resaltar, y no de manera muy grata
que digamos junto a otro personajes, algo que distrae bastante de la “seriedad”
de la escenas que se enfocan en este personaje. Por otro lado, y tal vez esto
sea solo idea mía y que esté buscando maneras de hacerla de pedo nomas porque
sí, Steppenwolf parece sacado de un videojuego y aunque si tiene un diseño
intimidante cual villano que es, no deja de sentirse un poco ridículo al
interactuar con otros personajes, de nuevo, es como ver a una caricatura junto
a personas reales, divertido pero no deja de romper la ilusión de “realismo”,
si es que en verdad se puede hablar de realismo en un a película de súper
personas en trajes coloridos y ridículos.
Si esperan
que diga que La Liga de la Justicia
es la película que viene a salvar al universo DC, lamento decepcionarlos, pero
ese no es el caso. Por otro lado, si piensan que voy a decir que La Liga de la Justicia es basura
irredimible, también están en un error. Estamos tan acostumbrados a la hipérbole
(mala costumbre que yo también tengo) que pensamos que solo hay de dos sopas: o
las películas de superhéroes son una total pérdida del tiempo o son el mejor
invento de la humanidad desde el pan rebanado, pero La Liga de la Justicia no cae en ninguna de esas dos categorías, sentándose
muy cómodamente en un lugar en medio de esas dos nociones. La película es
entretenida y relativamente sencilla, lo cual la hace muy disfrutable tanto
para fans de los comics como para aquellos con vida social activa, pero también
es cierto que dentro el cada vez más saturado subgénero de superhéroes, hay
producciones mucho más interesantes que esta. Lo que sea de cada quien La Liga de la Justicia puede no ser terriblemente
innovadora, pero de que es un buen rato en el cine, no creo que eso se pueda
negar.
Ahora estoy
listo para que me digan que soy un idiota por no amar esta película y también que
me tachen de imbécil por no odiarla tanto como debería. De verdad que no hay público
más difícil de complacer que a los pinches ñoños clavados de los comics… Si lo
sabré yo… ¡Yo soy uno de ellos!
La Liga de la Justicia: 3/5. Buena.
Mejor que: El Hombre de Acero (2013), Batman V Superman: El
Origen de la Justicia (2016), Escuadrón Suicida (2016).
No tan buena como: Mujer Maravilla (2017).
jueves, 9 de noviembre de 2017
miércoles, 8 de noviembre de 2017
martes, 7 de noviembre de 2017
lunes, 6 de noviembre de 2017
Cine Barato: Thor: Ragnarok
Pueden estar
en desacuerdo conmigo, pero en lo personal creo que sí existe tal cosa como “tener
demasiado de algo bueno”. Imaginen, por ejemplo, que comen su platillo favorito
todos los días; claro, los primeros días serán todo un paraíso, pero casi puedo
asegurarles que poco a poco el gusto por dicho platillo se irá disipando hasta
llegar el punto en que deseen comer cualquier otra cosa que tenga un sabor
diferente, no tanto porque la comida ya no tenga la misma calidad sino por la monotonía
que provoca comer lo mismo, una y otra y otra vez sin nada de variedad. Algo
similar a lo anterior es lo que comienza a sucederme con las producciones de
Marvel Studios, sigo pensando que son bastante buenas y entretenidas, pero al
mismo tiempo casi todas empiezan a tener el mismo “sabor”, algo que nunca había
sido tan claro como en Thor: Ragnarok, que
a pesar de indudablemente ser la mejor película de Thor hasta la fecha, no deja
de sentirse como la versión no oficial de Guardianes
de la Galaxia 3.
En Thor: Ragnarok veremos al dios del
trueno enfrentar la más grande amenaza para Asgard hasta la fecha. Después de
buscar en vano las “piedras del infinito”, Thor (Chris Hemsworth) regresa a su
hogar solo para descubrir que su hermana y primogénita de Odin, Hela (Cate
Blanchett), diosa de la muerte, ha regresado del exilio y ha conquistado Asgard.
Superado por el poder de Hela, Thor se ve obligado huir de Asgard, lo cual lo
deja varado en un extraño planeta llamado Sakaar. Ahora Thor deberá de
encontrar la manera de regresar a Asgard y detener a su hermana antes de que
sea demasiado tarde.
Lo primero
que deben saber sobre Thor: Ragnarok
si es que son puristas (por no decir mamones) de los comics, es que será mejor
que se mantengan alejados de esta película tanto como sea posible, no porque
sea mala (definitivamente no lo es), sino porque a pesar de tomar mucha “inspiración”
de distintas historias de los comics, Ragnarok
es todo menos fiel a su material original. Con unos cuantos elementos de
historias como Fear It Self, The Siege pero sobre todo de Planet Hulk, Thor: Ragnarok nos da una
historia propia que, aunque con momentos dramáticos y épicos, no deja de ser
una comedia en primera instancia, algo que entiendo no será del agrado de
muchos fans del dios del trueno.
La historia
se mueve a un muy buen ritmo y nunca se sufre de un momento aburrido, lo cual siempre
se agradece, pero el tono cómico en ocasiones se extiende desenfrenadamente,
arruinando un poco las escenas más “serias” de la historia. Debo decir que
nunca me ha molestado la comedia en las películas de Marvel, algo que es de lo
más criticado por los detractores del Marvel Studio, pero lo que no deja de
incomodarme un poco es que el tono que se utiliza en Ragnarok es muy, MUY similar a lo que hemos visto últimamente en otras
cintas, principalmente Guardianes de la
Galaxia, desde un soundtrack setentero hasta una estética muy colorida llena
de luces neón que excreta por todos sus poros una onda ochentera que es
divertida, sí, pero no deja de sentirse como algo que ya vimos no hace mucho en
otras películas de Marvel. Sí creo que Thor necesite una identidad mucho más
memorable que la que había tenido hasta ahora, lo que no termina de gustarme es
que esa identidad se tome casi punto por punto de otro personaje Marvel, algo
que convierte a Thor en esta película en Star-Lord versión 2.0.
Hay algo que
hasta aquellos que no son fans de las películas de superhéroes deberán aceptar,
todas las escenas de acción en Thor:
Ragnarok son muy entretenidas, con una mezcla de coreografía y efectos
especiales que en verdad las hacen resaltar del resto de la producción. Es
cierto que estas escenas siempre caminan sobre la delgada línea de lo ridículo,
y para ser completamente sinceros, la cruzan en más de una ocasión, pero cuando
el resultado final es tan energético y entretenido, simplemente no puedo
quejarme. Personalmente debo reconocer que he visto pocas cosas tan
entretenidas como la pelea de Thor contra Hulk que vemos en este filme, y no,
no creo que decir eso cuente como spoiler ya que esa “sorpresa” se vio arruinada
desde el principio por la campaña publicitaria de la película, pero aun así, de
que es de mis partes favoritas del filme eso no pienso negarlo.
Desde hace
rato muchos critican que el tono más relajado de las historias de Marvel es un
problema en general en su universo cinematográfico, y aunque no estoy del todo
de acuerdo con esa afirmación, sí estoy dispuesto a aceptar que la comedia
empieza a convertirse en un “problema”, no porque no me guste el humor, al
contrario, no creo que las aventuras de un vikingo espacial con un martillo mágico
sean algo que se deba tomar demasiado en serio en primer lugar, pero lo que me
preocupa es que toda la comedia empiece a sentirse demasiado similar entre una producción
y otra, lo cual a la larga hará que estas películas se conviertan en “pan con
lo mismo”. Thor: Ragnarok resulta la
más memorable y divertida película de Thor hasta la fecha, no creo que eso se
pueda negar, pero si esta costumbre de utilizar el mismo tipo de humor en todas
las películas Marvel continua, más temprano que tarde nos alejaremos del cine
de superhéroes en busca de un “sabor” diferente en nuestras películas de acción.
Thor:
Ragnarok: 3/5. Buena.
Mejor que:
Thor (2011), Thor: Un Mundo Oscuro (2013).
No tan buena
como: Guardianes de la Galaxia (2014), Guardianes de la Galaxia Vol. 2 (2017).
viernes, 3 de noviembre de 2017
Cine Barato: Más Allá de la Montaña
Por más que
lo intento y aunque sea muy difícil de creer, trato de ser tan imparcial como
me sea posible a la hora de criticar una película, pero es evidente que los
gustos personales son muy difíciles de dejar a un lado, esto lo digo más que
nada ya que a pesar de no disfrutar de Más
Allá de la Montaña esto no se debe a que la producción tenga algo que pueda
llamar realmente malo aunque tampoco se pueda considerar sobresaliente, pero
debo reconocer que la cinta no logro captar de todo mi interés.
En Más Allá de la Montaña veremos a una
pareja de desconocidos tratando de sobrevivir a un terrible accidente. Debido
al mal clima todas las salidas de aviones en el aeropuerto de Boston han sido
canceladas, pero debido a razones personales Alex Martin (Kate Winslet) no
puede aplazar su viaje por ningún motivo. Es bajo estas circunstancias que Alex
se topa con Ben Bass (Idris Elba), un médico que también tiene que viajar de
emergencia. Para dividir los costos del viaje, Alex y Ben deciden viajar en una
avioneta privada, desafortunadamente un terrible accidente provoca que su vuelo
se estrelle en las montañas, dejando a ambos perdidos en medio de la nada.
Ahora Alex y Ben deberán hacer todo lo posible por sobrevivir y regresar a la civilización.
Algo que sí
resulto de mi agrado es el ritmo de la película, ya que no se pierde el tiempo
y la trama va directo al grano, poniendo a los protagonistas en su predicamento
principal como a los diez minutos de haber comenzado la película. Aun con esto,
la trama no se siente apresurada y sí se nos da tiempo suficiente para conocer
a los personajes, tal vez no a fondo (en un principio), pero lo suficientemente
bien como para preocuparnos por su nada ideal situación.
Sé que suena
a que me estoy contradiciendo, pero en cuanto al ritmo de la trama, aunque no
se siente lenta ni repetitiva, tiene problemas al ilustrar el paso del tiempo.
Es lógico, no es como que los personajes carguen un calendario o un reloj todo
el tiempo, pero la forma en que se brinca de escena a escena hace un poco difícil
saber cuánto tiempo ha pasado dentro de la historia, después de todo no es lo
mismo estar atrapados un par de días en los restos de un avión estrellado que
estar dos semanas en las mismas circunstancias, esto hace que a veces sea difícil
entender claramente el peligro en el que se encuentran los personajes.
Lo siguiente
es un spoiler, uno relativamente grande, pero para poder hablar de sus fallas
me es imposible no revelar un giro importante de la historia. Más o menos a la
mitad de la cinta se introduce una subtrama romántica, una que resulta creíble
y se implementa de manera orgánica a la historia principal, pero al mismo
tiempo nos da como resultado un tercer acto que se siente fuera de lugar. Es
como decía en un principio, esto se debe a gusto personal, pero creo que el
drama de dos personas tratando de sobrevivir a un entorno peligroso es
suficientemente dramático como para llamar la atención sin necesidad de agregar
a ello un romance que se siente sacado de una mala telenovela. Lo peor del caso
es que este tercer acto se extiende más de lo debido, lo cual no sería tan
grave de no ser porque realmente la película se convierte en una mala
telenovela, con dialogo risible y toda la cosa. Fin del spoiler.
No puedo
decir que exista “algo” realmente malo con la película, las actuaciones son
buenas, la fotografía es decente y la trama se mueve a un buen ritmo, pero
debido a un tercer acto que desentona con el resto de la producción, no puedo
dejar de sentir que Más Allá de la
Montaña es el resultado de dos guiones completamente diferentes, y no es
que se implementen descuidadamente, sino que la historia de supervivencia se ve
interrumpida por los elementos románticos y los elementos románticos se ven
interrumpidos por la trama de supervivencia, haciendo que ambas partes no
terminen de conectar bien del todo. Es algo que siempre está implícito al hablar
de una película, pero en este caso no está de más aclararlo, puede que Más Allá de la Montaña no sea de mi
agrado, pero entiendo que puede serlo para alguien con gustos diferentes a los míos.
Lo mejor que puedo decir es que vean la película (tal vez no necesariamente en
el cine) y juzguen por ustedes mismos.
Más Allá de
la Montaña: 2/5. Meh.
Mejor que: Revelación
2:22 (2017).
No tan buena
como: Everest (2015).
jueves, 2 de noviembre de 2017
miércoles, 1 de noviembre de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)